Ayuso viajó a Bruselas en turista en un vuelo regular mientras Sánchez usó el Falcon para ir a Alicante

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ido y vuelto de Bruselas, donde ha mantenido esta semana dos días de agenda institucional, en vuelos regulares y en clase turista. Una austera forma de viajar que contrasta con los constantes vuelos en Falcon del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el último para ir a Alicante este jueves a hacerse una foto con refugiados ucranianos.

La presidenta madrileña, que en los últimos meses está dado un especial impulso a su presencia internacional, se desplaza siempre en vuelos regulares, normalmente de la aerolínea  bandera de España, Iberia, y en clase turista, tal y como han confirmado a OKDIARIO fuentes de su entorno.

Aunque Díaz Ayuso no cuenta con un avión privado de la Comunidad de Madrid como sí tiene el presidente del Gobierno, podría optar por alquilar aviones privados para sus viajes internacionales o viajar en clase preferente, sin embargo, prefiere decantarse por la opción más económica y viajar como el común de los mortales.

Una actitud antagónica a la que tiene el presidente Sánchez quien, como viene publicando este periódico, utiliza el Falcon de forma abusiva y para actos fuera de su agenda oficial como presidente del Gobierno.

Por ejemplo, en los meses de noviembre y diciembre del año pasado, Sánchez movilizó el Falcon y el SuperPuma en un total de 61 trayectos (15 en la aeronave y 46 en el helicóptero) para hacerse la gira por los diferentes congresos regionales del PSOE.

Más de 26 horas de vuelo, con el derroche económico que supone y el consiguiente efecto contaminante para el medio ambiente, que podría haber sido más si no fuera por cambios de agenda e inclemencias del tiempo.

El modus operandi de Sánchez para tratar de disimular que estaba usando el Falcón para ir a actos de partido fue inventarse una visita a una empresa del lugar- improvisada y en su mayoría en domingo o festivo- junto al congreso regional socialista de turno para que Moncloa justificara de alguna manera el viaje del presidente y su comitiva a bordo del Falcon, avión de las Fuerzas Armadas españolas.

El último viaje del socialista en su avión predilecto ha sido este mismo jueves, cuando ha declinado emplear el AVE para desplazarse a Alicante, a apenas 400 kilómetros de la capital, a visitar allí el Centro de Recepción, Atención y Derivación de refugiados ucranianos ubicado en la Ciudad de la Luz.

Con una agenda totalmente despejada para la jornada de este jueves, excepto la mentada visita, Sánchez podría haber cogido el tren que él mismo inauguró el 1 de febrero de 2021 y que cubre el trayecto Madrid-Elche-Orihuela. Entonces, ya causó polémica que el presidente del Gobierno se desplazara en una aeronave de las Fuerzas armadas españolas hasta Alicante para subirse allí al tren de alta velocidad que iba a inaugurarse en el tramo Elche-Orihuela, en lugar de viajar desde Madrid en el AVE.

Por el contrario, Díaz Ayuso, que en el último año ha visitado Milán, Nueva York, Washington, Marsella, París o Bruselas para cumplir con diferentes compromisos como presidenta de la Comunidad de Madrid, se ha inclinado invariablemente por desplazarse, junto con su equipo, en clase turista y en vuelos regulares.