Un agente de la Kitchen: “El equipo contó con 80 personas y por eso descuidamos el antiyihadismo”

OKDIARIO ha localizado y entrevistado en exclusiva a un agente de la ‘Kitchen’. Él fue uno de los 80 policías destinados a seguir a Luis Bárcenas para sustraer y destruir las pruebas que pudiera tener el que fuera tesorero del PP en época de Mariano Rajoy. El agente -que ha exigido el máximo anonimato a este diario- afirma que recibían las órdenes de El Gordo y en nombre “de Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría”. No dudó tampoco en afirmar que “usaron fondos reservados de forma habitual para dietas, comidas o coches”.

PREGUNTA.- ¿Cuál era el número de efectivos totales que se utilizaron en los seguimientos a Bárcenas, en la ‘Kitchen’?

RESPUESTA.- Contando jefes, policías y demás, perfectamente, 70 u 80 personas. Todo el Área Especial de Seguimiento de la Comisaría General de Información.

P.- Durante todo el tiempo que se estuvieron utilizando estos recursos, ¿las funciones habituales de esta unidad quedaron sin realizar?

R.- Nos tendríamos que haber dedicado a labores de antiterrorismo.

P.- ¿Y esas labores se suspendieron para poder hacer los seguimientos de la ‘Kitchen’?

R.- Más que suspenderse lo que se hacía era hacerlo compatible. O sea, hacer que se pudieran compatibilizar unas cosas con otras. Pero, obviamente, se descuidaban esas labores, claro.

P.- ¿Tendría que haber habido tareas de seguimiento antiterrorista que se dejaron sin hacer? ¿Y esas labores eran de antiterrorismo yihadista?

R.- Normalmente sí, porque ahí ETA tenía ya muy poco peso.

P.- ¿En qué fechas exactas se desarrolló esta operación?

R.- Empezó, más o menos, en 2012 y acabó en 2014: cuando Bárcenas entró en prisión fue cuando ya prácticamente se suspendió. Hubo un tiempo en que todavía se siguieron los pasos de la mujer y de sus hijos. Pero ya en ese momento se suspendió.

P.- ¿Se utilizó dinero de fondos reservados para hacer determinados pagos?

R.- Sí.

P.- ¿Sabrías cuantificar el importe de los fondos reservados empleados?

R.- No sabría cuantificarlo, pero los policías cobraban dietas para poder comer fuera de casa, dormir, alquilar coches. Se fue un dinero importante de los fondos reservados del Estado, se dio un dinero importante de la Comisaría General de Información que se dedicó a ese tipo de labores.

P.- ¿Y esos pagos se hacían con fondos reservados para que no quedase constancia de las operaciones?

R.- Sí, sí. Si se alquilaba algún vehículo o cualquier cosa, se pagaba en efectivo.

OKDIARIO publicó ya en noviembre de 2018 que el ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, aprobó el pago de los fondos reservados al chófer de Luis Bárcenas. Y que el comisario José Villarejo fue quien se los entregó. El Ministerio de Interior dio la orden de que el chófer del ex tesorero del PP recuperara documentos comprometedores para el PP de Mariano Rajoy. Sólo los pagos al chófer de Bárcenas que trabajó en el espionaje ascendieron a 48.000 euros a lo largo de dos años. Y, efectivamente, era dinero procedente de los fondos reservados.

El mecanismo de control de esos fondos exigía una firma de aprobación, y esa firma fue la del que fuera secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. Él fue quien firmó bajo el concepto de “confidente”. Y es que, a efectos de su departamento, el chófer de Bárcenas figuraba como tal: como un confidente, algo que habilitaba el pago con fondos reservados.

A partir de ahí quien se encargó de la entrega de los fondos fue el propio Villarejo, quien, tras la aprobación oficial, tenía capacidad para gestionar los fondos.

La cadena de control de los fondos reservados iba de abajo a arriba. El ex secretario de Estado, de este modo, firmaba de forma genérica el concepto. Y es que el control comenzaba en la cadena policial, llegaba al asistente del DAO (director adjunto operativo de la Policía), al propio DAO y al jefe de Gabinete de Martínez.