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Un agente de la ‘Kitchen’: «Las órdenes nos las daba el comisario ‘El Gordo’ en nombre de Rajoy y Soraya»

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Carlos Cuesta

OKDIARIO entrevista en exclusiva a un agente de la operación Kitchen. Él es uno de los policías que fueron destinados a seguir a Luis Bárcenas para localizar y destruir ilegalmente las pruebas que pudiera tener el que fuera tesorero del PP en la época de Mariano Rajoy. El objetivo era, precisamente, el de evitar que las pruebas del caso Gürtel llegaran a sede judicial. El agente -que ha exigido el máximo anonimato a este diario- no duda en señalar al policía que los mandaba, El Gordo, y a quien daba las órdenes: “Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría”.

PREGUNTA.- ¿Quién diseñó la operación Kitchen?

RESPUESTA.- Todo fue por orden de políticos, a través de un comisario al que se le llamaba coloquialmente El Gordo. Él daba las instrucciones al jefe de la unidad, al inspector jefe que luego ascendió a comisario y que se llama Franc y utilizaron al Área Especial de Seguimiento para ese fin.

P.- ¿Siempre que os daban órdenes, os las daba el famoso Gordo, el comisario García Castaño, llamado por ese apodo en la Policía? ¿Y eran órdenes de políticos? ¿De qué políticos?

R.- Sí. De Mariano Rajoy y de Soraya Sáenz de Santamaría.

P.- ¿Mencionaban los nombres expresamente de Mariano Rajoy y de Soraya Sáenz de Santamaría?

R.- Sí. García Castaño, cuando coincidías con él, a veces incluso fuera del trabajo y demás, los mencionaba.

P.- ¿Mencionaba también los cargos o se refería a ellos siempre con el nombre?

R.- Normalmente no, usaba el nombre. No, no solía usar los cargos normalmente.

P.-¿Había algún otro cargo político al cual mencionase como posible autor de las órdenes de destrucción de pruebas?

R.- En principio, no. Siempre usaba esos.

P.- Te has referido a Franc como un inspector jefe. Un inspector jefe que ascendió a comisario. ¿El apellido lo recuerdas?

R.- De Franc, no. Ahora mismo no podría decir el apellido.

P.- ¿Cuáles eran las órdenes? Porque esto es lo que se está juzgando. ¿Las órdenes eran expresamente: «Tienen ustedes que detectar el material que pueda incriminar a Mariano Rajoy y a Soraya Sáenz de Santamaría o a otras personas del PP y eliminarlo? ¿Destruirlo?»

R.- Lo que se nos ordenaba era seguir a Bárcenas. Seguir a su entorno;  siempre se referían a la existencia de unos pendrives que comprometían mucho a unos cargos del PP y querían recuperarlos.

P.- ¿Os mencionaron el número de pendrives? ¿Conocían el material que se estaba buscando?

R.- Normalmente nos decían que había tres pendrives muy importantes.

P.- ¿Y dónde teníais que buscar los tres pendrives? ¿Los teníais que buscar en el domicilio de Bárcenas?

R.- Sí. Lo que se quería era hacer un seguimiento a Bárcenas cuando todavía no estaba en prisión para ver todo su entorno, ver dónde se movía su entorno y determinar dónde podría estar este material comprometido.

P.- ¿Se os mencionaba que el fin último era eliminar esas pruebas para que no llegasen a sede judicial?

R.- Sí. Lo que querían era destruir las pruebas.

P.-¿Lo decían abiertamente?

R.- No decían abiertamente que era para que no llegaran a un juzgado, pero era bastante evidente que lo que querían era que ese material comprometido -siempre decían que era material muy comprometido y que la orden venía de muy arriba- era poder recuperar los pendrives y destruirlos.

P.-¿Había algo más que pendrives? Lo digo porque se ha hablado de un iPad.

R.- Nos decían normalmente que eran tres pendrives. Pero yo creo que si se hubiera encontrado cualquier tipo de cosa sospechosa, como ordenadores y demás, que se pudieran destruir sin que levantara sospecha, sin que fuese muy llamativo, también. Aunque siempre se concretaba en el tema de los pendrives.

OKDIARIO publica esta entrevista justo cuando el juez Manuel García- Castellón ha imputado a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal  y a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, en la operación Kitchen por el espionaje al ex tesorero ‘popular’ Luis Bárcenas. El instructor del caso Villarejo ha tomado esta decisión tras la solicitud de la Fiscalía Anticorrupción y tras analizar nuevas agendas del ex comisario José Manuel Villarejo que se encontraban bajo secreto de sumario.

El Ministerio Público solicitó al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 la imputación de María Dolores de Cospedal, de López del Hierro y del ex ministro Jorge Fernández Díaz por la presunta comisión de delitos de prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos y malversación de caudales públicos en la pieza separada número 7 del caso Villarejo, denominada Kitchen en septiembre del año pasado.

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