Torra activa su plan independentista en espera de reunirse con Sánchez
Quim Torra no quiere perder el tiempo en su plan independentista. En su primera decisión tras la toma de posesión del Govern, el presidente catalán ha acordado la creación del órgano que servirá para coordinar las acciones dirigidas a lograr ese objetivo: el Comisionado de la Presidencia para el Despliegue del Autogobierno. Todo, mientras espera fijar cuanto antes la reunión con el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El nuevo presidente del Gobierno, telefoneó este viernes a Torra y ambos se han emplazado a reunirse «pronto».
Avanzado este jueves por la portavoz, Elsa Artadi, este ente tiene más objetivos que el que ella misma anunció: evaluar el impacto del artículo 155, tras seis meses de aplicación y establecer un «plan de choque» para recuperar a la Generalitat de esa intervención.
El órgano, dependiente de Presidencia, asumirá un papel central en el despliegue del «autogobierno», el eufemismo tras el que el Govern busca trabajar la consecución del «Estado independiente en forma de República», que el propio Torra prometió en el pleno de su investidura.
El Comisionado -cuyo responsable aún no ha sido desvelado- asumirá las siguientes funciones: «dar apoyo a los departamentos de la Generalidad y a las entidades que se adscriben o se relacionan con ella en el impulso al despliegue del autogobierno y la coordinación de su desarrollo», «proponer e impulsar la planificación de las actuaciones relacionadas con la profundización, el desarrollo y la evolución del autogobierno de Cataluña y sus instituciones y, en coordinación con el Instituto de Estudios del
Autogobierno, ejercer funciones de asesoramiento y propuesta de las directrices políticas generales de la acción de gobierno y de planificación, definición e impulso de las actuaciones de los departamentos de la
Generalidad y los organismos, empresas y entidades que se adscriben o se relacionan con ella, dirigidas al despliegue del autogobierno y de sus instituciones», «participar en el despliegue de las relaciones institucionales de Cataluña para garantizar el autogobierno», «coordinar la difusión y la promoción de la realidad catalana y la representación institucional del Gobierno de la Generalidad en Madrid y la interlocución con las casas regionales» y «coordinar las actuaciones del Gobierno que se desarrollen en otros territorios de lengua y cultura comunes». Esto es, extender sus ansias de independencia en los territorios limítrofes-Comunidad Valenciana, Aragón e Islas Baleares-o lo que el independentismo denomina ‘Países Catalanes’.
Reunión inminente
El nuevo Gobierno catalán busca así recuperar las instituciones de impulso al autogobierno, que fueron liquidadas en aplicación del artículo 155. Precisamente, una de las primeras decisiones del Ejecutivo de Mariano Rajoy tras el acuerdo del Senado fue eliminar tres organismos encargados de la coordinación y el desarrollo de ese llamado autogobierno, y por tanto, sospechosas de ser utilizadas para lograr la independencia: la Secretaría para el Desarrollo del Autogobierno, la Oficina para la Mejora de las Instituciones del Autogobierno y la Comisión Interdepartamental sobre el Autogobierno. Todas ellas, creadas en 2016. El Gobierno cesó también al director del Instituto de Estudios del Autogobierno, Carles Viver Pi-Sunyer.
Una decisión que se produce en espera de la reunión, que se prevé inminente, con Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno llamó este viernes por teléfono al presidente de la Generalitat ambos se emplazaron a reunirse «pronto». Fuentes del Govern explicaron a Europa Press que las oficinas de ambos presidentes serán las encargadas de cerrar la fecha del encuentro.
«Normalizar» la relación con Cataluña
En cualquier caso, el Ejecutivo ya ha dado pistas de su apuesta por «normalizar» la situación en Cataluña, con medidas que se interpretan como cesiones a los independentistas, como el levantamiento del control a los gastos de la Generalitat. El Gobierno catalán no precisará de una autorización previa para esos gastos, aunque sí serán comprobados a posteriori a fin de que no se destinen a fines ilegales.
«Se levanta la supervisión como gesto de normalización política en la confianza de que funcione bien», explicó este viernes la ministra portavoz, Isabel Celaá, que no explicó, sin embargo, cómo pueden asegurar que no se vuelve a destinar dinero público al procés. El Partido Popular ya ha solicitado la comparecencia del presidente del Gobierno para que explique la medida.
Enfilar las relaciones con Cataluña es el objetivo número uno del Gobierno de Pedro Sánchez. Y todo hace prever que la reunión con Torra será más pronto que tarde.
Para allanar el terreno, este viernes, el líder del PSC, Miquel Iceta, se reunió con Torra en el Palau de la Generalitat, en una ronda de encuentros del presidente catalán con la oposición.
Iceta calificó la cita de «cordial» y advirtió de que la necesidad de respetar «el marco legal» para «una relación sana entre los dos gobiernos». Eso, pese a que Torra le insistió en que no tiene pensado renunciar a sus tesis independentistas.
«Hay muchas diferencias y discrepancias políticas pero no quiere decir que no se tenga que trabajar para superarlas», valoró el socialista.