PP y C’s bloqueados en el Pacto Educativo, reventado por PSOE y Podemos en marzo
El Pacto de Estado Social y Político por la Educación terminará oficialmente este lunes 14 de mayo, tras 17 meses de trabajo, sin que se haya logrado elaborar el documento de medidas que el Gobierno debía aplicar en una nueva Ley educativa. PP y Ciudadanos, los únicos partidos que se mantenían activos en este trabajo parlamentario, no han podido continuar tras el abandono, el pasado mes de marzo, del PSOE y Podemos.
Fuentes parlamentarias han explicado a Europa Press, que el plazo para seguir celebrando las reuniones de trabajo ha terminado y que no se ha podido pedir una prórroga de este periodo sin el voto de los partidos que ya no participan.
La marcha, primero del PSOE, y luego de Unidos Podemos —después, consecutivamente, de PNV, ERC, PDeCAT y Compromís— de este Pacto ha supuesto un «bloqueo» del mismo que PP y Ciudadanos han denunciado a la Mesa del Congreso. Estas formaciones no han confirmado su abandono de la subcomisión que trabaja en el acuerdo con una petición oficial, de manera que su salida de los trabajos sólo se considera una «ausencia» de las reuniones.
Esto implica que PP y Ciudadanos no pueden cambiar el sistema de votación acordado para aprobar las medidas del Pacto. Es decir, que sigue estando vigente la necesidad de que las iniciativas sean apoyadas por tres quintos de los miembros del órgano, una cifra que los ‘populares’ y la formación naranja no alcanzan solos.
A pesar que ambos partidos mostraron su intención de llegar hasta el final de este Pacto y llevar un documento consensuado a la votación en el Pleno, finalmente, no han podido continuar. En los dos últimos meses han avanzado en el informe, pero sin poder aprobar ninguna de las medida. Ambos partidos, según han señalado las mismas fuentes, esperaban que esta situación pudiera solucionarse.
Ahora, cuando ha llegado la necesidad de ampliar el plazo de trabajo, es cuando PP y Ciudadanos se han visto bloqueados, definitivamente, para poder continuar. Será este lunes cuando, oficialmente, ambos partidos den por terminadas sus reuniones. De hecho, no hay encuentros solicitados en el Congreso para la próxima semana, cuando era habitual que la subcomisión sobre esta matera se reuniera todos los martes y miércoles en la Cámara Baja.
La oposición puso obstáculos desde el inicio
La subcomisión para lograr este acuerdo en materia educativa y elaborar una nueva normativa de Educación se aprobó en diciembre de 2016, ya con poco consenso entre los partidos. Mientras ‘populares’, socialistas y ‘naranjas’ apoyaron la creación de este órgano, Unidos Podemos, PNV y los partidos catalanes, decidieron abstenerse al considerar que, antes de iniciar los trabajos, había que derogar la actual LOMCE.
A lo largo de estos 17 meses de trabajo, los diputados han escuchado a más de 80 expertos que han trasladado sus peticiones para la nueva legislación. Durante este periodo, la subcomisión tuvo que prorrogar en varias ocasiones sus plazos de trabajo, dada la cantidad de personalidades invitadas a participar del Pacto.
Una vez terminada esta fase, abierta al público, los partidos iniciaron las reuniones a puerta cerrada para comenzar a redactar el informe. Durante este periodo, las relaciones entre los grupos no mejoraron, y, desde el principio se diferenciaron dos bloques: PP y Ciudadanos y el resto de partidos.
EL PSOE puso como excusa la financiación
Entre todos acordaron un índice de temas importantes a tratar en el documento. Fue el segundo, el que versaba sobre la financiación del sistema educativo, el que terminó por dar la excusa al PSOE para romper, el pasado marzo, el Pacto educativo.
El Gobierno, a través del PP, planteó un suelo de gasto adicional de 5.000 millones de euros, para la educación no universitaria, hasta 2025, a la que se añadiría la financiación de todas las medidas que se aprobaran en el Pacto Educativo. Pero el líder socialista, Pedro Sánchez, dio orden de alegar que cifra era insuficiente, se adelantó a Podemos y reclamó una inversión del 5% del PIB o se levantaba de las negociaciones.
Sánchez sorprendió a sus propios vocales, reventó más de un año de trabajo y forzó a que, después de declaraciones contradictorias de los diputados de Podemos —que de inicio dijeron que se quedarían, hasta que la estrategia política entró a formar parte de la decisión— que desembocaron, un día después, en que Pablo Iglesias forzara a los suyos a actuar como los socialistas.
A pesar de que PP y Ciudadanos, así como el Gobierno, pidieron durante semanas el regreso de los socialistas a la subcomisión, los de Pedro Sánchez no dieron su brazo a torcer. Se demostró que todo era politiquería cuando el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró que acataba la propuesta de invertir el 5% del PIB en el sistema educativo. Ni siquiera así aceptaron.
El PP prepara un documento
Desde PP y Ciudadanos han explicado a Europa Press que continuarán, ahora, con medidas para mejorar el sistema educativo, pero por separado. Así, el PP ha explicado que empezarán a trabajar en un documento que quieren elaborar con expertos y con la comunidad educativa. «No queremos dar por perdidos los meses de trabajo, ni mucho menos lo que han aportado quienes han comparecido», han señalado fuentes del partido.
Por su parte, la formación que lidera Albert Rivera señala que intentará llevar a cabo algunas de sus medidas para el Pacto a través de proposiciones parlamentarias, tanto leyes, como otras iniciativas y con el control al Gobierno.