Los carteros que reparten el voto por correo tienen reducida su jornada laboral a partir de los 37ºC

El reparto del voto por correo por parte de los carteros se ha visto seriamente perjudicado por la fecha de convocatoria de las elecciones elegida por Pedro Sánchez. Los protocolos impiden a los trabajadores realizar sus tareas cuando la temperatura supera los 37º. Así, los empleados del turno de mañana no pueden distribuir las papeletas electorales más allá de las 13 horas, cuando ya tendrán que estar de regreso en el centro de trabajo. En el turno de tarde, las labores de reparto domiciliario no se iniciarán antes de las 17 horas.

Al caos en la gestión del voto por correo se suman las limitaciones derivadas de las altas temperaturas. La decisión de Pedro Sánchez de adelantar los comicios a pleno mes de julio condiciona también el reparto de la documentación electoral por parte de los empleados de Correos. Según el Protocolo de actuación frente a condiciones climatológicas adversas, aprobado por la empresa pública en febrero de este año, en caso de altas temperaturas deben aplicarse «una serie de medidas organizativas que afectan al personal que realiza labores de reparto, tendentes a reducir su tiempo de permanencia fuera del centro de trabajo y por tanto su exposición al riesgo». Esto ocurrirá cuando la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) «establezca avisos de alertas por altas temperaturas naranja (riesgo importante) y/o rojo (riesgo extremo)».

Los retrasos en la distribución de la documentación electoral para el 23 de julio, como publicó este periódico, han provocado la preocupación cuando apenas quedan diez días para los comicios. Los sindicatos Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y Comisiones Obreras (CCOO) denuncian la falta de personal, pese a que la empresa pública se comprometió a una contratación de refuerzo de miles de efectivos. Aseguran que a los centros no ha llegado ni la mitad de los empleados comprometidos. Según Correos, se han formalizado 19.400 contrataciones, aunque los sindicatos rechazan que esa cifra sea real y se remiten a la situación en las oficinas, donde los trabajadores están completamente desbordados por el aluvión de peticiones para votar por correo. Este jueves finaliza precisamente el plazo para solicitar el envío de la documentación al domicilio que indique el votante.

Retrasos

El número de solicitudes ya se acerca a los 2,5 millones y, según los sindicatos, podría llegarse a los 3. Muy por encima de las 997.000 que se registraron en las elecciones generales de noviembre de 2019. Según los datos de CCOO, este miércoles medio millón de personas habían conseguido votar por esta vía. Fuentes sindicales, como informó OKDIARIO, afirmaron esta semana que apenas un tercio de los votantes había recibido ya sus papeletas. Correos ha asegurado este jueves que 1,5 millones de votantes ya tienen la documentación, lo que significa que a un millón todavía no les ha llegado. En las redes sociales abundan los comentarios de ciudadanos que siguen a la espera, semanas después de solicitarlo. El plazo para votar finaliza el próximo viernes, 20 de julio. Cabe recordar que este fin de semana muchos españoles inician sus vacaciones.

Incluso Correos es consciente de la situación y, en un comunicado emitido este miércoles, recomendó a los ciudadanos no esperar hasta el último momento para depositar el voto, para evitar así las esperas. Las largas colas son visibles en las oficinas desde hace días.