Sector textil

Las ventas del sector textil registran el peor dato del siglo: se desploman más de un 41% en 2020

El sector textil avisa a Sánchez:
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Nuevo batacazo para el mundo de la moda. Las ventas del comercio textil se hundieron un 41,6% en 2020 lastradas por los efectos derivados de la crisis del coronavirus por las medidas restrictivas de los distintos gobiernos, con una pérdida de facturación de 7.400 millones de euros en comparación con 2019, lo que marca el peor dato de los 20 informes anuales elaborados por la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex).

Los datos de Acotex sobre el transcurso de este año indican una caída de ventas acumulada en el comercio textil del 35,7% entre enero y mayo con respecto a las cifras de 2019. En mayo en concreto las ventas descendieron un 15,5 %, que es el mejor de los últimos 15 meses y que Acotex lo ha acogido con «cierta esperanza».

El presidente de esta asociación, Eduardo Zamácola, ha calificado como «catastrófica» la situación actual del sector. Zamácola ha insistido en la presentación telemática celebrada este jueves del citado informe (el vigésimo) que el sector está en «modo supervivencia» y ha advertido de que el cierre de tiendas «irá en aumento si las cosas no cambian».

Sobre esta última cuestión, el año pasado se redujeron en un 24% los puntos de venta en comparación con 2019, según el estudio. ¿El motivo? El impacto que ha asestado la crisis del coronavirus a la falta de confianza del consumidor y la demanda de productos. A 31 de diciembre de 2020 en España seguían abiertos 47.101 puntos de venta, frente a los 62.000 de finales de 2019, lo que significa que el covid cerró 14.790 tiendas.

La situación de las tiendas ha impactado en el empleo, con un descenso del 14% en el número de trabajadores en 2020 (172.000 personas) en comparación con un año antes, en el que la cifra era de 200.000 empleados.

El presidente de Acotex ha matizado sobre este dato del último ejercicio que está «anestesiado» por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y ha asegurado que el número de desempleados crecerá al finalizar los ERTE.

Desplome del gasto de las familias

El gasto medio anual familiar (núcleo de 2 a 5 personas) ascendió en 2020 a 903 euros, lo que significa 353 euros menos que el año anterior que fue de 1.256 euros, es decir un 30 % de reducción y casi la mitad del gasto medio familiar en 2006, según el estudio.

Por tipo de consumidor, los productos de mujer acapararon el 35,7 % de la distribución (37,1 % en 2019); los de hombre, el 31,6 % (32,3 % en 2019); los de niño pasaron del 13,4 % al 13,1 % en 2020 y solo aumentaron los de hogar, del 17,2 % hasta el 19,6 % el año pasado.

La facturación de supermercados crecen

Con respecto a la distribución de la facturación por formatos comerciales en 2020 se produjo un ligero aumento en supermercados (se pasó del 25 % en 2019 al 28,2 %); los «outlet» repiten un 14,9 %; los grandes almacenes coparon el 9,3 %; y los establecimientos multimarca redujeron su cuota del 17 % al 10,2 % en 2020.

Los formatos que más han sufrido la crisis, según Zamácola, fueron los pequeños y las tiendas especializadas (del 17 % del total de la facturación en 2019 pasaron al 10 % en 2020), ya que la cadena «ha aguantado mejor», ha añadido.

En cuanto al canal de venta electrónica, las cadenas no han aportado datos exactos, según Acotex, por lo que la asociación se ha referido a los registros de la CNMC según los cuales en 2020 la facturación por este medio creció hasta el 18 % desde el 10 % de 2019, lo que significa la suma casi de 2.000 millones.

En cambio y ya en lo que va de 2021, Zamácola ha subrayado que el formato «online» ha registrado un descenso de ventas por primera vez en el primer y segundo trimestre en comparación con los de 2020.

Por comunidades autónomas

El mayor gasto anual por habitante en 2020 se registró en el País Vasco, con 359 euros; seguida por Madrid (341 euros); Cantabria (308) y Castilla y León (301), todas ellas por encima de la media nacional anual (275 euros).

En el lado opuesto se situó Baleares, que en 2020 pasó de ser la segunda región con mayor gasto por habitante a la peor situada, con 211 euros y muy relacionado con la caída del turismo, según el estudio.

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