Los vascos cobrarán más pensión cotizando menos que el resto de españoles por el pacto PSOE-PNV

El traspaso de la gestión de la Seguridad Social al Gobierno vasco, concedido por Pedro Sánchez al PNV a cambio de su investidura, tendrá dos consecuencias muy relevantes que supondrán una nueva quiebra de la igualdad entre españoles: el PNV pretende bonificar las cotizaciones sociales de las empresas vascas y subir la pensión de los residentes en esa comunidad mediante la creación de complementos. Eso sí, el déficit actual lo tendrá que asumir la Seguridad Social.

Así lo aseguran fuentes conocedoras de la situación, que explican que la primera es una reivindicación histórica del PNV y de la industria vasca, que siempre se ha quejado de los elevados costes de la contratación y de la dificultad para atraer talento. De hecho, durante el Gobierno de Zapatero el PNV estuvo a punto de arrancar esa bonificación a las cotizaciones disfrazada de cesión de las políticas activas de empleo, pero no lo hizo finalmente precisamente porque suponía romper la caja única de la Seguridad Social.

Esta medida supondría una clara ventaja competitiva para las compañías domiciliadas en el País Vasco frente a las del resto de España y probablemente acabaría en los tribunales. Ahora bien, eso mismo ya ocurrió con las llamadas «vacaciones fiscales vascas» en el Impuesto de Sociedades, que fueron anuladas después de 10 años de pleitos. Pero, mientras tanto, se estuvieron aplicando esas deducciones autonómicas

El economista Javier Santacruz explica que «la cotización de la empresa es la que más ha subido en los dos últimos años y va a subir más con el MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional) y el recargo de solidaridad. Es un arma muy poderosa y en cuanto el PNV tenga capacidad para hacerlo, la va a utilizar».

Complementos a la pensión

Respecto a los complementos a la pensión de determinados colectivos que pretende aplicar el PNV, tiene un componente más publicitario y populista para lograr el voto de los pensionistas, aunque evidentemente tendrá un coste.

Dicho coste, en principio, tendrá que asumirlo el Gobierno vasco en sus presupuestos y no la Seguridad Social. José Antonio Herce, socio fundador de la consultora LoRIS, sostiene que «el PNV quieren subirles la pensión, manipular el sistema en su beneficio político. Y ya es suficiente con que el Gobierno central manipule a los pensionistas como lo está haciendo». Y añade con sorna: «A lo mejor quieren endurecer las condiciones de acceso a las pensiones o rebajarlas, quién sabe».

Ahora bien, dentro de tres años se debe renegociar el cupo vasco (a pesar de que el País Vasco recauda sus impuestos, también recibe aparte dinero del Estado para sufragar servicios esenciales), y es previsible que este sobrecoste de las pensiones se incluya dentro del mismo.

Lo que no va a asumir el Gobierno vasco es el déficit de la Seguridad Social en esa región. Herce lo calcula a título ilustrativo en 4.300 millones, por la mera diferencia entre cotizaciones recaudadas y pensiones pagadas en el territorio. Pero hay jubilados que han trabajado en el País Vasco y cobran la pensión en otra comunidad (o en otro país) y viceversa, con lo que la cifra no es exacta.

Santacruz añade que el del País Vasco es el mayor déficit regional de la Seguridad Social, junto al de Cataluña y el de Asturias. Los dos primeros se explican por la elevada cuantía de sus pensiones (por los salarios pasados) frente a los menores salarios actuales, mientras que en el caso asturiano, además del envejecimiento de la población, influye mucho el régimen especial de la minería.