Telefónica achaca a la moción de censura de Sánchez buena parte de su declive bursátil de 2018

La acción de Telefónica cerró 2018 con una caída del 9,7% hasta los 7,34 euros por acción. La compañía de telecomunicaciones achaca su ralentización bursátil, entre otros factores, a la «inestabilidad política tras la moción de censura -de Mariano Rajoy- que resultó en un cambio de Gobierno», reza el Informe integrado 2018 que presentó ayer la compañía.

La llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, en un momento en el que el populismo italiano también tocaba poder en la tercera economía europea, hizo tambalear al Ibex 35 y tuvo un fuerte impacto en el sector telco. «Con correcciones continuas desde los 9,60 euros en esa primavera de 2017 hasta los mínimos a finales del pasado verano por debajo de los 6,5 euros. El efecto de la moción de censura también aceleró las correcciones, pero el mejor comportamiento en el último trimestre del año prácticamente lo ha dejado en tablas», asegura Eduardo Bolinches, director de Análisis BolsaNow.com.

Desde entonces, tanto Telefónica como el resto de multinacionales han estado atentas del contexto político, también marcado por la guerra comercial entre Estados Unidos (EEUU) y China; las negociaciones sobre el Brexit entre Bruselas y Reino Unido, y las elecciones de marzo italianas.

«En este contexto, los principales índices europeos cerraron 2018 con una rentabilidad negativa: EStoxx-50 (-14,3%), DAX (-18,3%), CAC-40 (-11,0%), FTSE-100 (-12,5%), y el Ibex-35 (-15,0%). Todos los sectores del DJ Stoxx-600 (-13,2%) en Europa terminaron el año con pérdidas. El sector de telecomunicaciones (-13,0%) tuvo un comportamiento en línea con el mercado, explicado por expectativas de crecimiento débil, regulación adversa, intensidad competitiva en algunos mercados, alto endeudamiento e intensidad de capital», reza el informe.

Cataluña, un «foco de incertidumbre»

A las dudas que generó la moción de censura, se suma el desafío catalán que se prolongó el pasado año. De hecho, Telefónica considera que uno de los riesgos que padece es el relativo a la incertidumbre política en Cataluña, así como su impacto en la economía española.

«Aunque acontecimientos recientes están contribuyendo a reducir la inestabilidad, si las tensiones políticas se intensificasen, ello podría tener un impacto negativo tanto en las condiciones financieras como en las previsiones económicas de España, dado el calendario exigente de vencimientos que todavía afronta el país y la notable dependencia del país al escenario e inversores internacionales».

El grupo que preside José María Álvarez-Pallete no sólo advierte de la repercusión que puede tener un nuevo capítulo del proceso independentista catalán, también las políticas económicas del Gobierno de Pedro Sánchez ponen en alerta a la compañía. «Existe también cierta incertidumbre sobre las políticas económicas a implementar en 2019, dada la elevada fragmentación parlamentaria existente. En 2018, el Grupo Telefónica obtuvo un 26,1% de sus ingresos en España».

Crecimiento bursátil a final de año

Tras marcar mínimos históricos, cayendo por debajo de los siete euros por la acción, la compañía siguió la estela del sector que comenzó a crecer en el último trimestre del año. «En el último trimestre del año, Telefónica batió al sector en +5.8 puntos porcentuales, tras obtener mejores resultados de lo esperado en el tercer trimestre de 2018 e incrementar sus objetivos de ingresos para el año, en un entorno de mejora de los tipos de cambio. Telefónica, cerró el ejercicio 2018 con una capitalización bursátil de 38.105 millones de euros, situándose como la decimotercera compañía del sector de telecomunicaciones a nivel mundial», apunta el informe.

Sin embargo, Telefónica no rompe techo y no consigue superar la barrera de los ocho euros en lo que va de año. «El problema es que la zona de 7,85 euros parece ser la Gran Muralla China ya que desde diciembre del año pasado no puede con ella», advierte Bolinches.

«La evolución de Telefónica se explica principalmente por la trayectoria negativa de los tipos de cambio a lo largo del año, que redujo las expectativas de resultados». Ahora, la compañía tiene como objetivo alcanzar los nueve euros por acción en 2019. Este martes, los títulos de la compañía cerraron a un precio de 7,54 euros por acción.