La SEPI quiere comprar la mayoría de la filial de defensa de Duro Felguera para integrarla en Indra
La situación de Duro Felguera, fabricante de bienes de equipo asturiano que ha solicitado ayudas públicas por valor de 120 millones de euros, empieza a despejarse. El acuerdo alcanzado por la banca acreedora con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), aceptado por la empresa, supone la inyección del capital solicitado y el aplazamiento de la entrada de un socio industrial, como ha adelantado este diario este jueves. Este pacto tiene una segunda parte: la compra por parte de la SEPI de una mayoría del capital de Epicom, filial de Defensa de Duro Felguera, para integrarla en Indra, el gigante español del sector participado también por la SEPI.
Epicom «es la empresa de referencia en España en el campo de la protección de las comunicaciones críticas, al más alto nivel de seguridad, para la Administración Española», según la define la propia Duro Felguera. Se trata por tanto de una empresa estratégica que el Gobierno no quiere que quede en manos de un tercero, un socio industrial que entre en el capital de la compañía a corto o medio plazo, según el acuerdo alcanzado entre la banca acreedora (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell) y la Sepi.
De acuerdo con las fuentes consultadas, la SEPI aportará los fondos necesarios para que Duro Felguera evite la quiebra y pueda seguir funcionando con otro equipo directivo. Además, comprará la mayoría del capital de Epicom para integrarla en Indra, una operación que ya se intentó a principios del año pasado y que finalmente fue suspendida. «La SEPI lleva analizando las cuentas de Duro Felguera desde hace meses y el presidente, Bartolomé Lara, ya estuvo trabajando para que Indra comprara Epicom, algo que finalmente no se pudo hacer», explican fuentes conocedoras de la situación.
La intención es que ahora, tras completarse el ‘rescate’ y la SEPI aporte el dinero, sí se cierre esta operación y no se deje esta empresa estratégica -la encriptación de los mensajes- fuera de la órbita del Gobierno. La diferencia actual con lo que sucedió a principios de año es que al frente de Duro Felguera ya no estará José María Orihuela, que accedió al cargo de consejero delegado de la ingeniería asturiana en diciembre de 2018.
El pacto alcanzado entre los acreedores y la SEPI tiene una segunda parte: la compra de una mayoría del capital de Epicom, filial de Defensa de Duro Felguera, para integrarla en Indra, participada también por la SEPI
Fuentes internas explican que la operación no se hizo en parte por las pretensiones de Orihuela, algo que va a cambiar con la ayuda de la SEPI -que se formalizará en los próximos días previa aprobación en Consejo de Ministros-. «La SEPI ya tiene decidido que no cuenta con Orihuela y que tampoco le va a pagar la indemnización millonaria que pide para salir pacíficamente de la empresa», explican fuentes del sector.
Como publicó este diario, Orihuela ha pedido una indemnización millonaria para dejar su cargo, algo que dificultaba la entrada de la SEPI. «Ya han decidido que no le van a pagar pero la hoja de ruta es que el consejo de Duro Felguera le cese en los próximos días o semanas», aseguran las fuentes consultadas. Si no es el Consejo de la compañía, la SEPI no tiene un resquicio legal para despedirlo puesto que no es accionista. A partir de ahí, se da por hecho que Orihuela acudirá a los tribunales para reclamar la citada indemnización.
En el Consejo figuran ex ministros socialistas en la etapa de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, como Jordi Sevilla y Valeriano Gómez. Orihuela habría perdido ya el apoyo sobre todo de Gómez, que se enfrentó a él en la última reunión.
Socio industrial
Los grupos industriales que han presentado su propuesta para convertirse en socios industriales de la firma asturiana tendrán que esperar, según el pacto alcanzado entre las partes y adelantado por este diario. Los que han admitido públicamente que han hecho su oferta son el dueño de Capital Energy, Jesús Martín Buezas, y el dueño de Kiss FM, Blas Herrero. Otros nombres que han sonado son Ultramar Energy y Greenergy.
Fuera han quedado otras empresas que se han acercado a la compañía pero que han desistido de seguir en el proceso por culpa del trato recibido por la cúpula de la firma. Se trata de DSA Group , con sede en Emiratos Árabes Unidos, y de China Railway Construction, uno de los gigantes de la construcción a nivel mundial y que tuvo dos semanas para presentar una oferta y un plan estratégico.
Temas:
- Duro Felguera
- Indra