Sánchez y la desaceleración llevan a que España cree casi 200.000 empleos menos que hace un año

Nadia Calviño
Pedro Sánchez y su Gabinete ministerial.

El balance del mercado laboral en enero es muy negativo. Aunque el Gobierno se escuda en que el principal problema es la estacionalidad (el primer mes del año suele ser malo por la destrucción de puestos de trabajo al finalizar la campaña de Navidad), lo cierto es que los datos interanuales (y no sólo los mensuales) reflejan que las políticas de Sánchez y la desaceleración han asestado un buen golpe en la creación de empleo.

En concreto, en el último año se han creado 192.075 empleos menos que entre enero de 2018 y enero de 2019, lo que muestra que el primer año completo de Sánchez en La Moncloa deja datos preocupantes para luchar contra el que sigue siendo el principal problema de los españoles: el paro.

El año pasado el Ejecutivo de Pedro Sánchez sacaba pecho porque en un año se había creado 537.269 puestos de trabajo. Sin embargo, este año la subida del empleo en enero de 2020 en comparación con los datos de 2019 ha sido tan solo de 345.194 personas, lo que implica que se está creando este año un 35% menos de empleo que entre enero de 2018 y enero de 2019. Es decir, que la ralentización de la economía está impactando de lleno en el mercado laboral.

La desaceleración del incremento de la afiliación es muy evidente si se observan las cifras de años anteriores. Hay que retrotraerse al año 2014, cuando España empezaba a recuperarse de los grandes recortes a los que tuvo que enfrentarse para evitar la quiebra, para encontrar un dato peor.

Entre enero de 2014 y de 2015 se generaron 401.703 puestos de trabajo; en el periodo 2015-2016, se crearon 528.045 empleos; entre enero de 2016 y de 2017, 607.856; entre enero de 2018 y de 2019, 537.269, y entre enero de 2019 y enero de 2020, apenas 345.194 a pesar de que la economía española aún sigue creciendo en torno a un 2%.

Es decir, que si en los momentos más álgidos de la recuperación la creación de empleo superaba un ritmo del 3%, en la actualidad ya sólo se sitúa en el 1,8%, revelando una fuerte desaceleración en el mercado laboral, que no se ha visto impulsado por las políticas laborales de Sánchez y que se prepara para la derogación de la reforma laboral de Mariano Rajoy, que a tenor de los datos anteriores aceleró la creación de empleo.

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