La ralentización del comercio mundial tendrá un impacto negativo de 420 mil millones de $ sobre los exportadores

La ralentización del comercio mundial tendrá un impacto negativo de 420 mil millones de $ sobre los exportadores

Las cifras están dando un toque de atención para que las empresas, tanto del sector privado como público, estén en alerta y tomen las precauciones pertinentes para resistir de manera estable a los posibles vaivenes de la economía mundial. No es baladí hacer una buena gestión de los riesgos comerciales, sobre todo si se está en mercados internacionales, si se tienen en cuenta las últimas cifras de crecimiento de la economía mundial y el comercio que han dado diversos organismos y firmas de análisis internacionales. Hace apenas unas semanas que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revisaba a la baja el ritmo de crecimiento del PIB mundial hasta el 2,9%, un pronóstico para 2020 que supone un recorte de una décima con respeto a su previsión anterior.

El pronóstico global es frágil, hay cada día más signos de ralentización”, alertaba de manera tajante el organismo con sede en París en su informe bianual ‘Perspectiva Económica’. Una de las razones de esta debilidad económica, según la OCDE, son –entre otras causas– las restricciones comerciales, así como la incertidumbre comercial provocada por el Brexit. En esta línea, Solunion, compañía de seguros de crédito, caución y servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, señala que el comercio mundial crecerá este 2019 a un ritmo del 1,5%, el más lento de la última década, según las estimaciones de Euler Hermes, uno de sus accionistas. Por su parte, para 2020 la previsión de la aseguradora es similar al crecer un 1,7%.

Impacto negativo de 42.000 millones para los exportadores

Señalan, además, que la incertidumbre creciente por la guerra comercial entre China y EEUU, así como el aumento de los aranceles están teniendo un impacto en el comercio. Por ello, aseguran, este 2019 el volumen del comercio mundial de bienes y servicios ha sufrido un leve parón que supondrá, según sus cálculos, una merma de alrededor de 420.000 millones de dólares para los exportadores.

Por regiones, según las mismas estimaciones, el descenso del comercio afectará sobre todo a China (-67.000 millones de dólares), Alemania (-62.000 millones de dólares) y Hong Kong (-50.000 millones de dólares). No obstante, y a pesar de que son los efectos monetarios la principal explicación para estas pérdidas, el impacto de las exportaciones también se extiende a países del Viejo Continente.

2020 tampoco será un buen año

De cara al nuevo año que entrará en apenas unas semanas, desde Solunion señalan que el comercio mundial, aunque podrá seguir creciendo a un ritmo similar al de 2019 (+1,7%), no lo hará con el brío que debería porque la economía mundial seguirá perdiendo fuerza. Tanto las tensiones comerciales entre EEUU y China con posibles nuevos aranceles a la vista para el gigante asiático, algo que parece que de momento va a quedar en stand by, según los medios estadounidenses, como acontecimientos políticos como las elecciones presidenciales en el país norteamericano crearán volatilidad que, según la aseguradora, se extenderá más allá de 2020.

La disputa comercial entre los dos gigantes, no obstante, seguirán liderando las ganancias en exportaciones. China, según las estimaciones de Solunion, ganará 90.000 millones de dólares; mientras que EEUU elevará sus ganancias hasta los 78.000 millones de dólares. Cifras nada desdeñables que, sin embargo, se han reducido a la mitad este 2019 en comparación con las ganancias en exportación de 2018. Además, alertan, Alemania y Reino Unido –también con inestabilidad por la gestión del Brexit y las elecciones generales– podrían ser los siguientes en notar el aumento del proteccionismo, en forma de aranceles estadounidenses sobre los automóviles.

Por sectores, 2020 no será un buen año ni para la electrónica que perderá 47.000 millones de dólares, ni para los metales y los bienes de equipo industriales que perderán 42.000 millones de dólares y 27.000 millones de dólares, respectivamente. Al otro lado, con mejor comportamiento, serán los servicios de software y las tecnologías de la información las que lideren las ganancias hasta los 62.000 millones de dólares, la agroalimentación ganará 41.000 millones de dólares y los productos químicos hasta los 37.000 millones de dólares.

Información detallada para combatir los impagos

Otra consecuencia de la ralentización mundial del comercio, y es importante tenerlo en cuenta porque se trata de un factor de alerta reseñable, es la tensión de tesorería de las empresas y la insolvencia de las mismas. Las estimaciones de la aseguradora se sitúan en un +8% este 2019. Con este escenario sobre la mesa, no cabe duda de que la gestión del riesgo comercial es un elemento decisivo para la estabilidad de las empresas. En éstas, alrededor del 35% de los activos corresponden a operaciones comerciales a crédito y, por ello, es más que razonable hacer una inversión para protegerlas y no sufrir los temidos impagos.

Actualmente, en el mercado, hay diversas soluciones basadas en la información que aligeran el riesgo comercial y garantizan que la actividad siga adelante. Solunion, por ejemplo, cuenta con una base de datos con información de más de 40 millones de empresas que, además, es actualizada por una red de más de 1.500 analistas repartidos por las distintas regiones del mundo.

La información que recopilan, sobre todo de carácter financiero y de gestión, permite obtener una calificación de cada uno de los clientes que están asegurados con Solunion y, de este modo, se prevé qué solvencia tendrá en los próximos doce meses pudiendo adelantar una situación de posible impago.

 Para poder afrontar con la inestabilidad que provocan los impagos se requiere de un seguro de crédito, una herramienta fundamental para que las compañías crezcan de forma segura y sin asumir riesgos innecesarios. En este caso, Solunion actúa como un socio, acompañando a las compañías durante todo su proceso de ventas: desde la selección de clientes y mercados, hasta la gestión de recobro en caso de que ocurra el impago, y la indemnización, si los pagos no llegan a producirse. No obstante, en el caso de impagos, y para minimizar el daño en las cuentas de las compañías, los expertos de Solunion son capaces de recobrar cantidades impagadas en más de ciento cincuenta países de todo el mundo.

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