Pontegadea no teme al Brexit y mantiene su interés por nuevos edificios en Londres
La inmobiliaria de Amancio Ortega mantiene la calma ante el terremoto que ha supuesto en los mercados internacionales la victoria del Brexit. Pontegadea tiene previsto reinvertir en Reino Unido los beneficios que obtiene por alquileres de oficinas en el mercado británico. Una de las opciones que baraja es la compra de nuevos inmuebles, y están especialmente atentos a Londres.
Desde Pontegadea se muestran seguros de que la depreciación sufrida por la libra esterlina tras la victoria del Brexit el pasado jueves no va a afectar a su negocio. Su estrategia de reinversión de los beneficios en los propios mercados en los que opera se traduce, en el caso británico, en dos tipos de acciones. Según han explicado fuentes del mercado a OKDIARIO, una de las posibilidades es dedicar las rentas obtenidas por el alquiler de oficinas a realizar mejoras en sus edificios. De esta manera se consigue mantener su valor e, incluso, aumentarlo.
La otra posibilidad pasa por la adquisición de nuevos inmuebles con los que aumentar el patrimonio de la empresa, y el negocio, en el país. Dentro de Reino Unido, el interés de Pontegadea se centra en su capital, Londres. Fuentes de la compañía han dicho a este periódico que no hay ninguna operación concreta que puedan anunciar, pero no descartan que se vayan a producir. La inmobiliaria de Amancio Ortega sí valora la posibilidad de comprar nuevos edificios en la ciudad del Támesis y el Big Ben.
A principios de este año, Pontegadea aumentó su patrimonio londinense con la compra de un histórico edificio de oficinas en el barrio de St. James por 225 millones de libras (unos 320 millones de euros en aquel momento). Adquirió el inmueble, de 9.700 metros cuadrados en total, a la compañía Grosvenor Fund Managemet, que lo había reformado en 2009. La inmobiliaria de Amancio Ortega posee en Londres varios edificios más, así como locales comerciales.
La última gran operación de Pontegadea se ha producido, sin embargo, en la otra orilla del Océano Atlántico. Acaba de adquirir, por 67,6 millones de dólares (alrededor de 61 millones de euros) un hotel de lujo en Nueva York. Se trata del edificio Murray Hill, de estilo neoclásico construido en 1928 y situado en Park Avenue. En la actualidad, el inmueble está gestionado por el grupo hotelero español Iberostar.