Automoción

El plan de ayudas al automóvil no discriminará a los motores de gasolina o diésel

A pesar de las declaraciones hace ya casi dos años de la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de que el diésel tenía "los días contados", finalmente se opta por favorecer a todas las tecnologías siempre que contaminen poco.

Teresa Ribera desaladora acuamed
Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica.

El plan para incentivos al sector del automóvil que prepara el Gobierno incluirá planes para sustituir los coches más antiguos y contaminantes por otros más limpios y seguros a través de criterios medioambentales y bajo el concepto de «neutralidad tecnológica». Esto quiere decir que no se discriminará a ninguna tecnología (las amenazadas eran diésel y gasolina) siempre que las emisiones queden por debajo de los 120 gramos de CO2 por kilómetro, un límite bastante al alza al que llegan cómodamente la mayoría de vehículos nuevos.

Esto supone un cambio de tercio importante en el Gobierno, cuya vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, entró en el año 2018 en sus primeras semanas en el Ejecutivo diciendo que el diésel «tenía los días contados», lo cual sentó muy mal a la industria española, que fabrica sobre todo motores de gasolina y diésel. El propio vicepresidente mundial de Renault José Vicente de los Mozos criticó el pasado viernes medidas como estas.

Plan de impulso

El Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción, que cuenta con un presupuesto total de 3.750 millones de euros, incorporará una partida de 450 millones de euros destinada a la renovación del parque automovilístico español y también el de la Administración por vehículos de energías alternativas y cero emisiones y turismos con motores de combustión eficientes que cuenten con las etiquetas A o B de la Dirección General de Tráfico (DGT) y las citadas emisiones de dióxido de carbono (CO2) de menos de 120 gramos por kilómetro.

Serán 250 millones para un programa de renovación del parque, 100 millones para el Plan Moves y otros 100 para la administración

Así recoge en un borrador del plan al que ha tenido acceso Europa Press que apunta que dentro del documento general de impulso al automóvil se incluyen medidas a corto plazo a aplicar ya desde este mes de junio por importe de 450 millones de euros, que se dividen en 250 millones de euros para un programa de renovación del parque, 100 millones de euros para el nuevo Plan Moves y otros 100 millones para actualizar el parque de vehículos de la Administración por modelos sin emisiones.

Esta partida forma parte del plan general de impulso al sector del automóvil, anunciado este domingo por Pedro Sánchez que tendrá un presupuesto de 3.750 millones de euros y que se aprobará durante la próxima semana, después de ser presentado el lunes a los representantes del sector.

Así, estos 250 millones de euros se destinarán a incentivar la adquisición de turismos, vehículos comerciales ligeros, vehículos industriales pesados y autobuses y estará vinculado, al igual que planes anteriores como el PIVE o el Renove, a achatarrar un vehículo antiguo por cada uno que se adquiera nuevo.

Para poder solicitar las ayudas de este plan, los turismos adquiridos no podrán tener un precio de más de 35.000 euros y de 45.000 euros en el caso de personas con movilidad reducida o de vehículos con etiqueta ‘Cero’.

Misma cantidad que el Gobierno

El borrador al que ha tenido acceso Europa Press y que puede estar sujeto a cambios recoge, a su vez, que el programa de renovación del parque está vinculado a un compromiso del sector a aportar un descuento igual al que aplique el Gobierno a través de las ayudas públicas.

Los solicitantes de las ayudas deberán, en el caso de los turismos, dar de baja un vehículo de al menos diez años y el modelo nuevo tendrá que tener unas emisiones de CO2 por debajo de 120 gramos por kilómetro recorrido y contar con las etiquetas A o B de la DGT.

Las subvenciones públicas se distribuirán de forma diferente en función de las emisiones del vehículo adquirido

Las subvenciones públicas se distribuirán de forma diferente en función de las emisiones del vehículo adquirido y se aplicará un apoyo extra al achatarramiento de vehículos con una antigüedad de más de 20 años, así como a las personas con movilidad reducida y a los hogares con ingresos mensuales de menos de 1.500 euros.

Las previsiones del Ejecutivo son que este plan de renovación se experimente por cada millón de euros inyectado una reducción anual de emisiones de 716.000 toneladas de CO2, así como de 4.600 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx) y de 400 toneladas de partículas.

Plan Moves, más dinero

Además, el Gobierno también pondrá en marcha desde junio de este año la segunda edición del Programa de impulso a la movilidad eléctrica y sostenible (Plan Moves) que contará con una dotación presupuestaria de 100 millones de euros, frente a los 65 millones de euros previstos inicialmente.

El Gobierno cree que por cada millón gastado en esta herramienta se generen hasta 4,1 millones de euros adicionales a la economía

Esta medida apoyará la adquisición de vehículos de energías alternativas, entre los que se incluyen vehículos eléctricos y también los de transporte pesado impulsados con gas natural, así como la expansión de la infraestructura de recarga de los vehículos eléctricos, además de los sistemas de bicicletas eléctricas compartidas y también impulsará acciones para lograr una movilidad eficiente a los centros de trabajo.

El Ejecutivo contempla que por cada millón de euros gastado en esta herramienta, gestionada por las comunidades autónomas, se generen hasta 4,1 millones de euros adicionales a la economía del país y también un incremento de los ingresos fiscales.

Además, el Gobierno inyectará otros 100 millones de euros entre 2020 y 2021 para renovar la flota de vehículos de la Administración por modelos con la etiqueta ‘Cero’ de la DGT, salvo que dichos modelos no puedan satisfacer las necesidades exigidas.

Distintivo de la DGT

Por otro lado, la Dirección General de Tráfico también valorará una actualización, a través de un acuerdo con el sector y el resto de agentes, de las etiquetas medioambientales de los vehículos, con el objetivo de tener una propuesta en seis meses.

Este cambio responde a la evolución tecnológica que han experimentado los vehículos y busca catalogar de una forma más adecuada las innovaciones experimentadas en el marco actual, aunque existe la posibilidad de añadir nuevos distintivos.

Otra medida contemplada a corto plazo en el plan del Ejecutivo para el sector del automóvil es poner en marcha las adaptaciones normativas necesarias para alcanzar el objetivo de contar con 50.000 puntos de recarga de coches eléctricos en España para 2023

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