Las pesquisas apuntan a Dolset como el culpable de la caída de Zed
Mikhail Fridman, accionista mayoritario de Dia a través del fondo LetterOne, presentó a finales del año pasado una querella contra el empresario que fundó Zed, Javier Pérez-Dolset, en los juzgados de Madrid por un presunto delito de falsedad en documento privado y estafa procesal en grado de tentativa, ya que asegura que la documentación que aportó a la Audiencia Nacional y motivó su imputación por la operación Hanta «es falsa».
Además, Fridman ha reforzado su defensa en el marco del caso Zed, que sigue la Audiencia Nacional, con el fichaje del ex director del FBI Louis J. Feeh, máximo responsable del organismo entre 1993 y 2001. La contratación estelar del magnate mexicano se encargará de analizar las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción contra Fridman por delitos contra el mercado, administración desleal e insolvencia punible.
De hecho, el peritaje elaborado por el bufete Freeh Sporkin & Sullivan LLP (FSS) concluye que el dueño de DIA no urdió ninguna trama para forzar la quiebra de la empresa tecnológica Zed Worldwide.
Falsedad documental
Por otro lado, la denuncia de Fridman se refiere a «al menos tres documentos falsos» que Pérez Dolset, tras denunciar a Fridman ante Fiscalía Anticorrupción por la quiebra de Zed, fue aportando a los investigadores «con conocimiento de su falsedad, y con el fin espurio de inducir a engaño a la Fiscalía, a la policía judicial y eventualmente al Juzgado» mostrando «indicios pretendidamente inculpatorios» contra Fridman.
Sobre el primero de los memorandos, se trataría de un documento datado el 16 de octubre de 2014 y «supuestamente mandado por ‘M. Slobodin’ a‘S. Sokolov’, «que aparece como supuesto empleado de Vimpelcom» cuando, de acuerdo a la querella, es «un nombre ficticio» porque «no hay ninguna persona con ese nombre empleada» en esta compañía en la que Fridman es accionista indirecto a través de la participación de una de las sociedades del Grupo LetterOne, L1 Technology.
Esta persona aparece de nuevo en el correo electrónico señalado por la defensa de Fridman como falso, un mensaje que «se supone que fue enviado por el referido ‘M. Slobodin’ a ‘S. Sokolov’ en fecha 15 de marzo de 2015» y que fue aportado por Dolset el 18 de noviembre de 2016 en ruso y traducido a los investigadores.
En el memorando en cuestión, Slobodin, en ese momento Director General de la filial rusa de Vimpelcom le estaría diciendo a ese empleado ficticio que había hablado con el director general de L1 Technology sobre la necesidad de anular los contratos entre Vimpelcom y Grupo Tema y hacer presión sobre las empresas «hasta que el precio se reduce al mínimo».
«Así, se vincula expresamente la resolución de dichos contratos con una supuesta estrategia de absorción ilegal de ZED por parte de Vimpelcom, atribuida falsamente a una instrucción dada por el Director General de L1-Technology, del grupo Letterone. De este modo, se sugiere que nuestro mandante era, en último lugar, el responsable de dar la orden de resolución de los contratos», expone la defensa de Fridman, ejercida por el despacho Baker&Mckenzie.
El tercer documento es otro memorándum que habría enviado el propio Fridman a Anton Kudryashov, entonces director general de Vimpelcom Rusia, el 29 de mayo de 2013, con la referencia «Los principales resultados de la auditoría forense de la situación de PWC ‘Vstrecha’», y que de acuerdo a la querella, también sería falso y tendría por objeto «incriminar» al magnate.
«Se describen (en ese memorándum) una serie de hechos en torno a los contratos antes mencionados y la estructura societaria existente, pretendiendo atribuir a nuestro mandante un conocimiento sobre dichos hechos del que en realidad carecía, por el impacto que ello tendría en el procedimiento penal antes mencionado», expone la querella.
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