La patronal de la hostelería avisa: cuando el sector abra no alcanzará el 40% de la facturación habitual

El sector de la hostelería fue uno de los primeros en notar el impacto del coronavirus y puede ser uno de los últimos en recuperarse. Los 300.000 bares y restaurantes de España tienen la vista puesta en la reacción de los consumidores una vez se levante el estado de alarma.

«La vuelta a la actividad no será fácil, los bares y restaurantes no alcanzarán el 40% de la facturación habitual sin la ayuda de los grandes eventos o la presencia de turistas», asegura María José Hernández, miembro de Comité Ejecutivo de Hostelería de España.

El gran problema que se presenta para el sector de la hostelería: la reacción del consumidor. «Desde que los bares y restaurantes levanten la persiana hasta que facturen va a pasar un tiempo, por eso es fundamental garantizar la seguridad del consumidor», afirma Hernández.

Un nuevo reto para la hostelería

¿El nuevo reto para la hostelería? Animar al consumidor para que no se muestre reacio a acudir a los bares y restaurantes. «En esta fase será fundamental ayudar a los ciudadanos a perder el miedo que ha generado la crisis del coronavirus», recalca

La patronal está trabajando de la mano con el Gobierno en un plan para desarrollar la fase de desescalada, aunque María José Hernández asegura que «existe una gran incertidumbre».

Termómetros a la entrada de los bares o uso obligatorio de mascarillas es uno de los escenarios que se contempla. Mientras, Hostelería de España se compromete: «Haremos todo lo posibles para garantizar la seguridad de cada uno de los clientes que entran a un bar o un restaurante».

El 20% esta condenado al cierre 

Pero antes de pensar en la fase de desescalada, exige al Gobierno de Pedro Sánchez ayudas urgentes. «Las prestaciones que han anunciado no han llegado después de un mes con los negocios cerrados». Una situación que Hernández tacha de «muy grave para el sector».

Un impacto que tiene cifras: se calcula que alrededor de un 20 % de los bares y restaurantes que hay en España corren el riesgo de cerrar por la crisis provocada por el coronavirus, lo que equivaldría a más de 40.000 negocios del sector de la hostelería con la persiana bajada.

«El sector necesita ayudas directas para los autónomos y las pequeñas empresas, además de una mayor flexibilidad en los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE), ya que el inicio de la actividad será paulatino» reclama Hernández y señala que «es la única forma de garantizar la estabilidad de las familias».

La única esperanza: las terrazas

Como presidenta de la Asociación Provincial de Hostelería de Valladolid, María José Hernández pide a las administraciones una moratoria de los tributos y una ampliación de las ayudas económicas directas para los autónomos, así como un plan de reactivación del sector.

«Hemos pedido al Ayuntamiento de Valladolid ampliar de forma excepcional la capacidad de las terrazas en el periodo estival, ya que pueden ser un alivio para la facturación del sector», asegura la presidenta.

«Los consumidores van a ser reacios a acudir a espacios cerrados, la única esperanza esta puesta en las terrazas», explica María José Hernández.

«El coronavirus golpeará a las capitales pero abrirá una oportunidad para los entornos naturales de la provincia», augura la presidenta que espera la presencia de un «turismo muy local en el periodo estival».