Otros cinco directivos salen de Indra en plena reestructuración de la organización del grupo
Otros directivos clave de Indra han abandonado el grupo en las últimas semanas, en plena reestructuración accionarial y de organización de la multinacional española de defensa y tecnología.
El Borme publicó ayer martes los recientes ceses producidos en Indra, el del anterior director de comunicación, Juan José Berganza; el de Lourdes Lominchar (una década en relaciones laborales del grupo); y los de los directivos Rafael de Cossío y Elena Cesteros.
También se publicó la revocación como apoderado en Indra Soluciones Tecnologías de la Información de Alberto Bernal, quien sigue desempeñando sus funciones como responsable de Smart Cities de Minsait, ha precisado Indra a este diario.
Las salidas se suman a la comunicada el día 1 de este mes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores por Indra, la de Javier Lázaro, director general y financiero. El anuncio del cese de Lázaro provocó caídas en Bolsa de la compañía superiores al 5%.
Además está previsto que abandone próximamente el Consejo de Administración del grupo Alberto Terol, que figura como independiente.
Los cambios en la dirección de Indra se producen en un momento de efervescencia de la participación del Gobierno en la gestión y accionariado de la multinacional española.
La Sepi ya ha anunciado su intención de elevar su participación en Indra hasta el 28% del capital, tras recibir en febrero permiso para ello del Consejo de Ministros.
Fue la Sepi el accionista que impuso, en mayo del pasado año, el cese como presidente de Fernando Abril-Martorell y el nombramiento de Marc Murtra, cercano al PSC.
La designación de Murtra no tuvo el respaldo de los consejeros independientes de Indra, entre ellos Alberto Terol, que no validaron su nombramiento como presidente ejecutivo.
Tampoco el consejo de administración de Indra ha dado su visto bueno a la compra de parte del capital del fabricante de motores aeronáuticos ITP.
El Gobierno está empeñado en que Indra forme parte del accionariado de la compañía vasca, una operación que tampoco fue bien vista en su momento por el anterior presidente, Abril-Martorell.
Indra cerró el martes en Bolsa a 9,08 euros por acción tras perder un 0,33%. En el último mes el grupo ha perdido algo más de un 5% de su valor de cotización, alcanzando en la actualidad un valor de mercado de 1.600 millones de euros.