Economía

Otro año más sin San Fermín: la cancelación de las fiestas deja un agujero de 140 millones en Pamplona

Fiesta de San Fermín
Fiesta de San Fermín

Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio… y otro año más que el siete de julio no habrá las tradicionales fiestas españolas de San Fermín. La cancelación de uno de los eventos con mayor repercusión internacional de nuestro país va a tener un impacto de cerca de 140 millones de euros en la economía de Pamplona.

La Comunidad Foral vuelve a estar de luto por segundo año consecutivo ante la cancelación de su fiesta insignia, que supone cerca del 18% de la facturación anual de los comercios, bares y restaurantes de la zona. Y es que, esta celebración de fama internacional, es el epicentro para muchos locales del sector servicios ya que cerca del 40% de los turistas que visitan Navarra en estas fechas gastan en torno a 1.000 euros durante las celebraciones de San Fermín.

La decisión de cancelar los sanfermines por motivos sanitarios no hace más que profundizar la mala situación de la hostelería navarra que en 2020 perdió 550 millones de euros y casi 4.000 puestos de trabajo. Un problema que se extiende a 2021, dado que en la actualidad y ante la bajada de turistas, los principales locales del sector servicios mantienen al 60% de sus trabajadores en ERTE, por lo que esta nueva cancelación sumada a las posibles restricciones que pueden implementarse en caso de que aumenten los contagios, deja en el aire el futuro de cerca de 1.500 trabajadores.

Y no se queda ahí. Tal y como explica la presidenta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra, Ana Beriain, las insuficientes ayudas del Gobierno de Pedro Sánchez, que sólo han cubierto menos del 4% de las pérdidas que los hoteles han registrado con motivo de los cierres y restricciones por el Covid-19. La falta de esta ayudas sumadas al impacto económico que tiene la nueva cancelación pone en riesgo la supervivencia de más del 30% de los hoteles de la Comunidad Foral.

El toro, otro de los grandes perjudicados

La suspensión de los sanfermines de 2020 a causa de la pandemia de coronavirus y, por tanto, de la Feria del Toro de este año, es motivo de tristeza para los aficionados a la tauromaquia pero también tiene importantes repercusiones económicas para la Casa de Misericordia, propietaria de la plaza pamplonesa.

José María Marco, presidente de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia de Pamplona, ha señalado que la cancelación de los toros desde un punto de vista sanitario «es absolutamente lógica y de sentido común», aunque no deja de generar «tristeza y frustración» entre los aficionados. La Feria de San Fermín, ha recordado, es muy importante para Pamplona, «porque son sus fiestas», pero, para la Casa de Misericordia, organizadora de los festejos taurinos, «supone un quebranto económico importante en sus presupuestos».

Marco ha explicado que uno de los principios fundacionales de la Casa de Misericordia de Pamplona es el mantenimiento de la residencia de ancianos, con capacidad para 550 personas. Por su propia naturaleza, la Casa establece «como un criterio prioritario y primordial» para la admisión de residentes su falta de recursos económicos. Este criterio lógicamente produce un déficit presupuestario estructural, de dos a tres millones de euros anuales, según ejercicios, que se trata de compensar con atípicos como la Feria del Toro o las herencias y donaciones, ha señalado.

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