La mina gallega que Bruselas pretendía proteger de China cae finalmente en manos de un magnate chino
El Ministerio de Industria aún tendrá que dar el visto bueno a la operación tras ser aprobada por la Justicia de Galicia en octubre
Los nuevos dueños de la Mina de Penouta (Orense), una de las seis explotaciones mineras en suelo español dotadas con fondos europeos por parte de la Comisión Europea para liderar la carrera de minerales críticos en Europa, cuenta con un accionariado con fuertes vínculos a Pekín. El accionariado de Energy Transition Minerals (ETM) cuenta con un puñado de líderes dentro del mundo de extracción chino, como la minera estatal Shenghe Resources, un 14% participada por el Ministerio de Recursos Naturales de la República Popular China (RPC), según indica la oferta a la que ha tenido acceso este periódico.
La sociedad minera domiciliada en Melbourne (Australia), el ganador de la subasta pública para adquirir la Mina de Penouta (antes en manos de la canadiense Strategic Minerals Spain) ha cambiado la composición de su accionariado en el último año antes de presentar la oferta. El principal accionista ahora es la australiana OCJ Investments, que en realidad es un consorcio de inversores privados de China con vínculos al RPC. El empresario hermético detrás de OCJ, según documentos del regulador bursátil australiano, es Chunlin Ouyang, con un 17% del poder en el consorcio, que entró en una acuerdo con ETM este verano. El residente de Melbourne nacido en Fuijan (China), también controla al menos tres compañías mineras que operan en esa región.
En este sentido, el líder en extractivos, Shenghe Resources, que cotiza en la Bolsa de Pekín, ha visto disminuir su participación de forma gradual en el último año, después de que OCJ acordará comprar títulos de ETM. El mayor accionista de Shenghe Resources sigue siendo el Ministerio de Recursos Naturales de la República Popular China. El órgano se encarga de gestionar la administración de recursos naturales. La compañía retenía un 12,5% del capital en la empresa en 2024, que ha ido reduciendo hasta quedar en torno al 7% del capital a finales del mes de agosto.
La irrupción de OCJ en el capital de ETM, según fuentes conocedoras con la operación, fue una opción «menos obvio» que Shenghe, vinculado directamente al Gobierno chino, mientras la transacción queda pendiente del aprobado del Gobierno. El año pasado se produjo un caso similar en Canadá, cuando el anterior Gobierno de Justin Trudeau bloqueó la oferta de Shenghe, que presentó una oferta para adquirir una empresa de tierras raras en Saskatchewan (Canadá).
La oferta de ETM salió triunfante a finales de octubre en una subasta entre el consorcio de mineras gallegas, Taboram y Batán Arenal, que dejaron sobre la mesa 5,1 millones de euros frente a los 5,2 millones que ofrecía el grupo australiano. Aunque el Juzgado ha dado luz verde a la oferta para adquirir la mina a mediados de octubre, aún queda pendiente de recibir el visto bueno del Ministerio de Industria.
En la oferta oficial, los accionistas principales que figuran en la lista son vehículos de inversión de Citi (15%), el banco galo, BNP Paribas (10%), Shenghe (8,35%) y HSBC (7,48%). La compañía cotiza en la Bolsa de Melbourne (ASX, por sus siglas en inglés). Entre las condiciones de la oferta, la nueva entidad asumirá 355.515 euros de deuda en la canadiense en concurso.