Montero por fin sustituye a su protegido en la SEPI: Belén Gualda (Navantia) será la nueva presidenta
María Jesús Montero, ministra de Hacienda, por fin se ha rendido ante los constantes escándalos que rodean a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y ha relevado en la presidencia a su protegido, Vicente Cecilio Fernández Guerrero, que dimitió en 2019 pero no había sido sustituido y ejercía como presidente en la sombra. Su sustituta será María Belén Gualda González, actual presidenta de Navantia (empresa propiedad de la SEPI).
Así lo ha anunciado este martes la ministra portavoz del Gobierno en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha detallado que Gualda «cuenta con una amplia experiencia directiva en el ámbito empresarial, donde ha ejercido diversas responsabilidades, la mayoría de ellas relacionadas con la Junta de Andalucía».
Es decir, se trata de otra protegida de Montero -al igual que Fernández Guerrero- de su etapa como consejera de Hacienda en el Gobierno andaluz, que se trajo a Madrid para ocupar un cargo cuando fue nombrada ministra por Pedro Sánchez. Por tanto, no es de esperar que cambie nada en la gestión del holding de empresas públicas que gestiona el polémico fondo de rescate para empresas afectadas por el covid.
Fernández Guerrero dimitió en octubre de 2019 tras ser imputado por presunta prevaricación administrativa en la concesión de la licencia de explotación de la mina de Aznalcóllar, pero Montero le guardaba el puesto sin nombrar nuevo presidente de la SEPI a la espera de su desimputación. Mientras tanto, ejercía como presidente en la sombra, como denunció OKDIARIO, y seguía disfrutando de coche, secretaria, teléfono o correo electrónico.
Sin embargo, lejos de desimputarle, la jueza instructora del caso abrió procedimiento abreviado en febrero, con lo que pasó a estar procesado a la espera de juicio. Algo que incrementó la presión sobre la ministra para nombrar un sustituto. Montero se había resistido hasta ahora mientras la dirección del holding recaída formalmente en su vicepresidente, Bartolomé Lora, pero los constantes escándalos que rodean a la SEPI le han forzado a nombrar a otra persona de su total confianza como presidenta.
Este lunes, el Gobierno reconoció en una respuesta parlamentaria que la SEPI mantiene contacto con Fernández Guerrero, aunque negó que siga utilizando los medios del holding público.
La SEPI, al servicio de los rescates políticos del Gobierno
Además de la cuestión del presidente en la sombra, la SEPI está en el ojo del huracán por rescates con dinero público tan escandalosos como la aerolínea semivenezolana Plus Ultra y otros que pueden llegar en el futuro como el de Mediapro. Asimismo, como también ha denunciado este medio, el Ejecutivo está presionando a la plantilla del holding público para que apruebe informes positivos sobre ayudas que no cumplen los requisitos establecidos en el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas.
Unos requisitos que se resumen básicamente en que las empresas deben ser estratégicas (su salvación debe evitar que se formen oligopolios o garantizar la prestación de un servicio que nadie más presta, etc.) y que sus problemas se deriven exclusivamente del covid. Algo que es muy difícil de sostener en el caso de Duro Felguera -hay dudas de que sea estratégica para el empleo en Asturias y se salvó de la quiebra in extremis en 2018- y que directamente es inadmisible en el de Plus Ultra.
Además, la relación de ambas compañías con Venezuela hace crecer las sospechas de que en vez de rescatarlas a ellas lo que se está haciendo es perdonar deudas al régimen de Nicolás Maduro.
Laría Belén Gualda es ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Granada y fue nombrada presidenta de Navantia el pasado 30 de septiembre. Trabajó con Montero en la Junta al frente de la Agencia de Obra Pública de Andalucía.