LVMH, Hermés o Richemont: prudencia en la inversión en lujo ante la importancia de China para el sector
Durante la tercera semana de agosto las firmas del sector experimentaron sus mayores caídas en bolsa desde el estallido de la pandemia. Pese a que los descensos de estos valores podrían hacerlos más atractivos, al cotizar a unos múltiplos más interesantes para los inversores, algunos analistas llaman a la prudencia ante la inversión en lujo. Los precios todavía son elevados con China jugando en contra.
Ignacio Cantos, director de inversiones y renta variable de atl Capital considera que el sector del lujo es “conceptualmente” atractivo de cara a una posible inversión. “Es más defensivo de lo que parece y todavía con desarrollo de futuro. El problema es que actualmente cotiza muy caro”, explica. Creen que “debería caer algo más o tener un comportamiento lateral un cierto tiempo antes de afrontar compras”.
Inversión en lujo
Aunque no todas las compañías del sector sufrieron las recientes caídas por igual, todavía siguen acumulando importantes rentabilidades en lo que va de año. Entre el grupo de compañías de ropa de lujo y complementes destaca Hermés, con una rentabilidad en 2021 del 43%. Richemont avanza un 23,75% y LVMH, un 23,3%; mientras que Kering sube casi un 15%. El avance de la marca deportiva Nike desde que comenzó el año roza el 16%, mientras que la firma de cosmética Estée Lauder se revaloriza casi un 28%. Los grupos de bebidas alcohólicas Diageo y Pernod Ricard suman más de un 23% y casi un 17%, respectivamente. En cuando a coches de lujos, Daimler avanza un 21,5% y Tesla, un 3%.
Los valores comentados son las diez principales posiciones del S&P Global Luxury Index, el índice compuesto por las 80 empresas más grandes cotizadas en bolsa y que están involucradas en la producción o distribución de bienes o servicios de lujo. Sube en el año en torno al 14,5%.
El mercado chino representa más de un tercio del gasto mundial en lujo y sigue siendo su mayor motor de crecimiento. Un motor de crecimiento que parece ralentizarse si se tienen en cuenta los últimos datos macroeconómicos conocidos. En julio, tanto la producción industrial como las ventas minoristas del gigante asiático fueron inferiores a las del mes anterior y estuvieron por debajo de las previsiones. Otros indicadores sobre la industria y el sector servicios, como los PMIs, tampoco han sido positivos.
“Aunque se ve algo de desaceleración, los crecimientos esperados superan el 5%”, indica Cantos, aunque sí reconoce que “si la economía china se enfría más de lo esperado sí podríamos ver revisiones a la baja de las previsiones de beneficios” de las compañías del sector del lujo.
Regulación en China
Pero China no sólo preocupa por la desaceleración de su economía. También lo hace por las medidas que pueda tomar su Gobierno. “Beijing ha fijado su punto de mira en los ricos con el fin de mejorar la estructura de distribución de ingresos para abordar la desigualdad social dentro del país. Esto ha generado temores legítimos sobre el crecimiento del sector a corto plazo”, explican en un reciente informe los analistas de Alphavalue.
De esta forma, en la firma hacen referencia a la iniciativa “prosperidad común” impulsada por el presidente Xi Jinping y que consiste en alentar a las empresas a que compartan su riqueza con el objetivo de disminuir la desigualdad económica en el país. Algunas, como Alibaba o Tencent, ya han pasado por el aro.
Por ello, recomiendan “precaución total incluso si la caída reciente parece una oportunidad”. Subrayan que el lujo “puede ser el chivo expiatorio» de cualquier cambio de políticas por parte del Gobierno comunista de China, como ha sucedido, por ejemplo, con la educación o el sector tecnológico y de los videojuegos y que provocó importantes caídas en las compañías que forman parte de ellos.
En opinión de Cantos, no parece probable que el ejecutivo del gigante asiático implante algún tipo de normativa contra el sector. “El gobierno chino es proclive a crear alternativas locales, pero en este caso no tendría sentido por la falta de reconocimiento internacional”, explica. Sin embargo, en 2013 el gobierno chino prohibió emitir anuncios de regalos de lujo en la radio y la televisión, con el objetivo de luchar “contra la ostentación y el fraude”.