El legado de Sánchez en el arranque de legislatura: más precariedad y paro que cuando llegó a Moncloa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, busca un acuerdo con ERC para mantenerse en el Palacio de La Moncloa. Aunque también ha pedido la abstención del PP o de Ciudadanos. Justo cuando arranca la legislatura que le podría dar de nuevo la posibilidad de gobernar, se han conocido los últimos datos de empleo y paro del Ministerio de Trabajo, que revelan que Sánchez deja una herencia de más parados y más precariedad que cuando llegó al poder.
Las estadísticas no engañan. Cuando Sánchez llegó a su puesto en junio de 2018 se encontró un país en el que el número de parados era de 3.162.162 personas. En cambio, en noviembre de 2019 el número de desempleados asciende a 3.198.184. Es decir, que a pesar de que la economía aún crece a un ritmo del 2% hay 36.022 parados más entre la moción de investidura de Sánchez a Rajoy que aupó al PSOE a La Moncloa y el arranque de la nueva legislatura.
Mientras tanto, el Gobierno vende en su nota de prensa del Ministerio de Trabajo que el paro registrado se reduce, pero no tiene en cuenta el efecto del calendario. En términos desestacionalizados, el paro registrado sube en realidad en 4.113 personas en noviembre. También se han destruido 53.114 puestos de trabajo.
A esto se suma un incremento evidente de la precariedad durante el breve mandato de Sánchez (gran parte del tiempo en funciones), que ahora busca revalidar. El presidente del Gobierno se encontró un mercado laboral en el que el número de contratos indefinidos crecía entre enero y junio de 2018 a un ritmo del 16% y el de temporales avanzaba un 1,37%. Es decir, que se creaba mucho más empleo fijo que temporal.
En cambio ahora se desploma un 5,6% la contratación temporal en lo que va de año, un síntoma claro de que el cada vez más escaso empleo que se crea es temporal (los contratos temporales sí crecen un 1,68% entre enero y noviembre en comparación con el mismo periodo del año anterior).
Todas las cifras muestran un hecho: el impacto de una desaceleración económica en el mercado laboral ya no es algo puntual, sino estable. El dato de afiliación a la Seguridad Social del mes de noviembre de 2019 (-53.114) es el peor desde el mismo mes de 2013 (-66.829), cuando España aún estaba en el punto de mira tras una grave crisis de la deuda que obligó al Gobierno a hacer grandes recortes del gasto y subidas de impuestos.
Otras estadísticas preocupantes
Además, las últimas dos Encuestas de Población Activa (EPA) del INE o los datos de Eurostat demuestran que empieza a haber una crisis en el mercado de trabajo. La oficina estadística europea, por ejemplo, revelaba hace escasos días que España, el segundo país de la eurozona con más paro después de Grecia, fue el país de la UE donde más aumentó el desempleo en octubre.
Las estadísticas revelaban que el desempleo había pasado de 3.269.000 personas en septiembre de 2019 a 3.283.000 en octubre de este año. Es decir, que había 12.000 parados más en la economía nacional en un solo mes, según Eurostat. El segundo país donde más subía el paro en términos absolutos fue Polonia, con un incremento de 6.000 desempleados. En tercer lugar, Portugal, donde el aumento del desempleo fue de 5.000 personas. Con los datos que puso sobre la mesa ayer el Ministerio de Trabajo, esta tendencia podría continuar en el futuro.