Una inmobiliaria francesa ‘echa’ del Plenilunio a históricas españolas como Paco Cecilio o Lola Rey

Una inmobiliaria francesa ‘echa’ del Plenilunio a históricas españolas como Paco Cecilio o Lola Rey
Plenilunio.
Borja Jiménez

Hasta siete firmas han tenido que echar el cierre en Plenilunio. Y el motivo no es otro, según indican los afectados, que un claro “amedrentamiento” por parte de la inmobiliaria francesa Klépierre, que compró Plenilunio en 2015 por 375 millones de euros. Los ‘expulsados’ hablan de chantaje, toda vez que el incremento del alquiler ha alcanzado incluso el 40%, y la única opción que les presentan es irse a centros “de menor calidad”.

La famosa zapatería Lola Rey, o el mítico modista Paco Cecilio, son algunas de las pequeñas y medianas firmas españolas que se han visto expulsadas por los franceses, sin posibilidad de realizar su propio ‘alzamiento del 2 de mayo’. “Ellos han comprado el centro comercial hace dos años, lo han comprado por unos 380 millones de euros, y alegan que al haber pagado un alto precio por la compra, tienen que subir el alquiler para compensar”, señalan los gestores de las firmas ‘repudiadas’.

El IPC sube un 1,6% y ellos suben la renta un 40%. Algo incomprensible a todas luces, que los franceses excusan con el alto precio pagado. “Eso es como si yo mañana me compro un Ferrari de 400.000 euros y llego a mis trabajadores y les bajo el sueldo un 50% porque me he comprado un coche muy caro. Yo saldría en el telediario como empresario ruin y explotador”, señala otro de los empresarios afectados, que entiende que esas subidas de renta lo único que hacen es una limpia de las pequeñas empresas, que no pueden asumir esas rentas.

Las pymes han hablado en reiteradas ocasiones con la delegación que la inmobiliaria francesa tiene en España, haciéndoles saber que eso no lo pueden pagar. Ellos se excusan con dos cosas: que han pagado casi 400 millones de euros y que lo que quieren son “firmas de proyección internacional que sí que puedan asumir esas rentas”. Exactamente así es como se lo transmiten a estas históricas firmas españolas, que explican a este periódico que “si los que somos pequeños no podemos asumir esas rentas, pues ‘ajo y agua’”.

La inmobiliaria francesa Klépierre adquirió el Centro con 150 contratos en vigor, con lo que aprovechan los vencimientos de contrato para dar el ‘sablazo’ a las pymes que, lógicamente, no se pueden permitir un incremento del alquiler del 40%. En lo que va de año ya han cerrado siete firmas… y las que quedan.

El ‘modus operandi’ de la francesa pasa por, una vez rechazada la propuesta de estas pymes, les mandan un burofax comunicando que no van a ser renovados, y que tienen que abandonar el local el mismo día que vence el contrato. “Aunque yo hubiera querido asumir la subida del 40%, no me quieren renovar el contrato porque soy una pyme española que no tengo proyección internacional”, señala otra de las firmas

“Lo que nos están haciendo es un chantaje. Ellos han comprado tres centros muy buenos, que son Plenilunio, la Gavia y Principe Pío, y luego han comprado cuatro centros de ‘segunda categoría’, y nos someten a ese chantaje: Si queréis seguir en Plenilunio tenéis dos opciones: subir un 40% el alquiler o ir a uno de esos cuatro centros de segunda”. Un chantaje a toda regla por parte de una compañía francesa que está teniendo muy poca mano con aquellos que llevan años creando empleo y riqueza en España.

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