Inditex se sobrepone a las dudas sobre la inflación y el relevo de Isla: los analistas prevén más subidas
Semana de menos a más para la acción de Inditex en Bolsa. Si bien comenzó marcando mínimos de hace un año en 24,80 euros -allá por finales de enero de 2021, cuando la compañía acusaba los efectos de la tercera ola de la pandemia y las restricciones en gran parte de los mercados en los que opera-, los títulos han ido recuperándose paulatinamente en los últimos días, aunque los analistas admiten que hay dos factores que están pesando: la incertidumbre sobre la sucesión del consejero delegado, Pablo Isla, y la inflación.
Esos temores ya lastraron significativamente la cotización de la multinacional gallega la semana anterior, en la que se dejó más de un 7%, en un contexto macroeconómico que afecta tanto a Inditex -entre cuyas marcas se encuentran Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe- como a otras empresas, con una fuerte inflación en costes, explica Antonio Castelo, estratega de iBroker. En su conjunto, el sector retail fue el que más cayó en la renta variable, debido a la sensibilidad a la subida de tipos que empieza a descontarse en las Bolsas y a la aceleración de la inflación, por el impacto que esto supone para el consumo.
Esa coyuntura podría seguir penalizando a Inditex en el corto plazo, según los analistas, así como la inquietud sobre el relevo en la cúpula, que sigue «generando dudas respecto al éxito que tendrá el plan de sucesión y la gestión que puedan hacer los nuevos directivos», comenta Castelo.
«La incertidumbre genera volatilidad en el precio de la acción. Pablo Isla y su equipo lo han hecho muy bien, han dejado el listón muy alto, pero esta situación de incertidumbre se debería de normalizar», señala este experto, que cree que tanto Marta Ortega, la nueva presidenta e hija de Amancio Ortega, fundador del grupo textil, como Óscar García Maceiras, en el puesto de consejero delegado, cuentan con experiencia contrastada en la empresa y no se prevé una ruptura con la gestión previa.
Hay expectación en el mercado sobre si son capaces de mantener la estrategia y el modelo de negocio de Inditex que tanto éxito le ha dado, gracias a su eficacia en el aprovisionamiento, ya que gran parte de sus compras a proveedores las realiza en mercados cercanos como España, Portugal, Marruecos o Turquía. Esto le da ventaja respecto a competidores como la compañía sueca H&M, puesto que le permite reaccionar con mucha mayor rapidez a las tendencias del mercado y a la demanda de los clientes, produciendo cada prenda en un periodo de tiempo corto. Eso también significa una baja exposición a los elevados precios de los fletes, mientras que otros grupos del sector que dependen más del suministro asiático están sufriendo más la crisis de abastecimiento de esa región.
Como destaca Castelo, la empresa todavía está «funcionando con la inercia del equipo anterior», pero también es verdad que Marta Ortega lleva ocupando puestos de relevancia en el grupo durante los últimos quince años y García Maceiras, que se incorporó a la compañía en marzo de 2021, tiene 20 años de experiencia en gestión de empresas y de equipos. «Por esa vía entendemos que no habrá problemas», añade.
Cifras robustas
Por ahora, la posición de Inditex es sólida. Sus ventas están prácticamente en niveles de prepandemia, apoyadas en un canal online cada vez más eficiente, con precios estables y sin tener que recurrir a promociones, agrega Castelo. Además, sus márgenes superan a los de sus competidores.
Y si se comparan los múltiplos de Inditex con los de sus rivales, a pesar de que dispone de caja neta frente al endeudamiento de otras empresas de su sector -lo que, en un momento en el que ya se habla de subidas de tipos de interés, le favorece-, los descuentos con los que cotizan GAP o H&M son mínimos respecto a los que presenta Inditex, subraya.
«¿Cómo puede ser que ante una empresa que gana por goleada en modelo de negocio, rentabilidad, múltiplos a otra el mercado la esté valorando igual? No parece que tenga mucho sentido», reflexiona.
El consenso de mercado establece un precio objetivo para el grupo con sede en Arteixo de 32,46 euros por acción y apenas ha variado durante los últimos doce meses. Eso representa un potencial de algo más del 23% frente a su actual cotización. Castelo cree que la acción de Inditex debería mejorar en precio y recomienda comprar el valor, considerando que las ventas online funcionan bien y tienen mucho margen de seguir subiendo.
«A medio plazo, Inditex sigue siendo una muy buena compañía, con unos fundamentales sólidos y una capacidad de generación de caja fuerte», coincide un operador en Madrid.
El reto que tiene por delante es recuperar los 100.000 millones de capitalización bursátil que había alcanzado en septiembre del año pasado, una cota notablemente por encima de los 81.749 millones actuales, así como los 29,67 euros en los que cotizaba en la sesión previa al anuncio de la salida de Isla el pasado 30 de noviembre.