De Guindos rechaza el aumento del gasto público como la solución a los problemas económicos europeos
Luís de Guindos, ministro de Economía ha explicado que un aumento del gasto público no es la solución por si misma para sofocar los problemas de la economía de la zona euro si no hay reformas estructurales, avances en el libre comercio o saneamiento de los bancos europeos. «Un estímulo fiscal por sí mismo no va a solucionar nuestro problema», ha asegurado De Guindos en una entrevista en el Financial Times.
El titular de la cartera muestra su apoyo a la negativa del Gobierno alemán de aumentar el gasto público, una postura que sí se defendía por parte de algunas gobiernos europeos en Europa. Recordemos que la semana pasada, el comisario de Asuntos Económicos y Financieros de la UE, Pierre Moscovici, reclamaba a los ejecutivos que «cuenten con margen fiscal de maniobra» que gasten e inviertan más, algo que, a su juicio, va tanto «en su propio interés como en interés del resto de países».
Donald Trump, el presidente electo de EEUU, ha contribuido también a elevar las expectativas de una relajación fiscal con promesas de bajadas de impuestos y de impulsar el gasto en infraestructuras. En este sentido, aunque el ministro español señala que «cierta relajación podría ser correcta en países con espacio fiscal», pero insiste en que otras políticas son más importantes.
De Guindos pide a los gobiernos europeos que miren más allá del creciente clamor en favor de estímulos fiscales y que se centren en cambio en impulsar el comercio y el saneamiento de la banca como medio para lograr un mayor crecimiento. «Si limitas el libre comercio y existen dudas sobre la salud de los bancos entonces será extremadamente difícil tener una verdadera recuperación en Europa», añade el ministro, advirtiendo de que «esa clase de economía a cámara lenta es el escenario ideal para el populismo».
Más ingresos del Impuesto de Sociedades
La cartera de Economía del Gobierno de Mariano Rajoy tiene en sus manos el reto de cumplir los objetivos de déficit pactados con Bruselas en una legislatura en la que el Ejecutivo no cuenta con mayoría parlamentaria. «No vamos a tocar el IVA ni el IRPF. La mayor parte del ajuste en término de ingresos tiene que venir del impuesto del Impuesto de Sociedades», explica en la charla con el periódico británico.
De hecho, Guindos recuerda que «en 2007, España recaudaba unos 40.000 millones de euros en impuestos a empresas. Este año, rondarán los 20.000 millones de euros. Esto se debe en parte a la crisis, pero ahora estamos en una recuperación y los beneficios empresariales están comenzando a regresar a niveles como los de 2007