El agujero contable de Commerzbank confirma el mal estado del sistema financiero alemán
Ha llegado el momento de dar números rojos en Commerzbank, son las primeras cifras negativas desde 2014 con despidos incluidos de casi 10 mil personas. La acción del banco germano se ha depreciado de manera salvaje en los últimos años, ha pasado de los 300 euros a los 6 euros actuales. Un escenario que es una fiel representación de la insalubridad del sistema financiero alemán. La segunda entidad del país fue rescatada con dinero de otras entidades de Alemania, una modalidad de salvamento que choca frontalmente con los países de Europa a los que se les inyecta dinero público. Ahora está candente el posible rescate de la banca italiana y Merkel se opone férreamente.
Commerzbank ha perdido en el tercer trimestre 288 millones de euros, frente a la ganancia de 235 millones de euros en el mismo periodo de 2015. Según el analista Alberto Iturralde, “a corto plazo el valor seguirá cayendo y hará huir a los pequeños inversores, algo que hará recoger ganancias al núcleo duro del banco”. El banco liderado por Martin Zielke ya ha anunciado que no habrá dividendo este 2016.
El banco, que fue rescatado en 2008, “no irá a peor porque ya se le inyectó dinero” en uno de los primeros “bail-in” en Alemania. Al Commerzbank se le salvó, pero “no con dinero público, fueron el resto de los bancos los que fueron al rescate, los primeros que han perdido son los accionistas”, comenta a OKDIARIO el economista Javier Santacruz. Esta es una de las peculiaridades con las que cuenta el sistema financiero alemán y una de las razones para que el Gobierno de Angela Merkel niegue las ayudas públicas a la banca en el resto de Europa. Santacruz explica que “ningún país, exceptuando Reino Unido, entiende esta manera de actuar de los alemanes. El sistema germano no está sano, pero es el modelo al que debemos ir”.
Las cifras que ha presentado el banco no son baladíes, son un reflejo de los problemas por los cuales atraviesa el sistema financiero germano. Una problemática que está entre los primeros puntos de actuación del ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble. De hecho, el alemán es uno de los más críticos con el escenario de los bajos tipos de interés que mantiene el Banco Central Europeo (BCE) que está lastrando a sus entidades. El socio director de Capital China comenta que uno de los problemas de Alemania es que el Gobierno “nunca ha reconocido que sus bancos hayan tenido problemas”. Y prosigue explicando que han optado por una estrategia complicada, “han reforzado a los dos primeros bancos y han esperado a que los pequeños tapasen sus agujeros solos arrastrados por el buen comportamiento de los dos grandes”. “Si el sistema bancario alemán estaba mal, los bajos tipos de interés les han rematado”, asegura Santacruz.
El sector financiero alemán deberá reducirse para poder seguir sobreviviendo, según Borja Matilla, analista de Hanseatic Brokerhouse, «nos encontramos en una época o período de cambio forzoso en el que los planes de reestructuración se encuentran a la orden del día, lo que se conoce como el renovarse o morir y Alemania no podrá excluirse, más si cabe tras la sombra alargada que está comenzando a dejar sobre su más que posible debilidad».
En los nueve primeros meses del año Commerzbank ha obtenido un beneficio neto de 96 millones de euros, un 89,2 % menos que un año antes. Desde la segunda entidad de Alemania se escudan en las provisiones para riesgos por pérdidas en créditos aumentaron en el mismo periodo un 4,4 %, hasta 610 millones de euros, por los riesgos en el sector de créditos para financiar barcos. “Lo de Commerzbank es una historia impresionante, la acción ha caído de los 300 euros a los 6 euros actuales”, recalca el economista, “pero es algo que se veía venir, esta entidad nació de la agrupación de mucha banca minorista”, prosigue Santacruz.
El banco ya anunció en septiembre el recorte de un 20% de la plantilla, un total de 9.600 empleados, para volver a ser una entidad rentable. Además, recuerda el economista que a los bancos como Commerzbank lo que “les importa es la renta fija y variable, ahí es donde está supervivencia como banca de inversión. Ahora luchan por los clientes minoristas para poder vivir”. Commerzbank se va a concentrar en dos segmentos de clientes: uno que agrupará a la banca privada y las pequeñas empresas y otro donde estará las empresas medianas y grandes y la banca de inversión.