Presupuestos

Gol por la escuadra de Sánchez a Iglesias: el documento enviado a Bruselas recoge reducir el gasto público

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez
Carlos Cuesta

Pedro Sánchez se la ha ‘colado’ a su socio presupuestario Pablo iglesias. El documento que el Gobierno ha remitido a Bruselas no sólo no contempla una ampliación del gasto –de lo que ha venido presumiendo el podemita–, sino que encima propone un recorte, una palabra que, supuestamente era maldita para Iglesias.

El dato aparece en la página 16 del plan remitido a las autoridades comunitarias oficialmente y que ha servido de base para el análisis previo de la Comisión Europea de las cuentas españolas. Un dato que revela que, si el gasto total de las Administraciones va a cerrar 2018 -con Presupuestos del PP- en el 41,2% del PIB, el próximo año –el de los Presupuestos pergeñados con los podemitas- lo hará en el 40,9% del PIB.

En ese documento se reconoce todo lo que no se quiere admitir oficialmente. Y todo lo que niega Podemos públicamente. Porque mientras Pablo Iglesias se empeña en vender que ha doblado la mano a la ‘Europa de los mercaderes’ y que “cogobierna” desde el Parlamento, lo cierto es que los pactos con Bruselas están limitando buena parte de las promesas de gasto público hechas públicas.

El resultado es evidente. Bruselas no va a tumbar las cuentas. Y no lo va a hacer, no porque le guste lo que observa en esos Presupuestos, sino porque asume que el signo del Gobierno ha cambiado y se contenta con que no se le multiplique la rebeldía de las cuentas presentadas por Italia. Y, puesto que la responsable de Economía, Nadia Calviño, está ‘domesticando’ los pactos vendidos públicamente por Podemos, la Comisión Europea asume que es el mal menor.

Por eso el documento oficial, más allá de los actos de propaganda política, recoge que si en 2018 el gasto total de las Administraciones era del 41,25% del PIB, quedará en el “40,88% en 2019. Esta contención se debe a que el crecimiento del gasto nominal en estos dos años queda por debajo del crecimiento del PIB”, tal y como aclara el texto remitido a Europa.

Soberanía tributaria

“El escenario “Policy change”, tal como su nombre indica, incorpora nuevas medidas adicionales tanto por el lado de los ingresos, como por el lado de los gastos, y que en su conjunto garantizarían el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria del 1,8% del PIB en 2019”, subraya la versión que Pablo Iglesias, o no quiere comentar, o no se ha mirado.

“El Gobierno ha trabajado intensamente para poner en marcha un paquete de medidas fiscales coordinadas en el ámbito de la Unión Europea en sectores relacionados, destacando entre otros transacciones financieras, la economía digital y la fiscalidad verde, y que en su conjunto totalizarán 5.678 millones €”, señala el texto. Hace alusión de esa forma a las subidas de impuestos. Unas subidas que golpearán la actividad empresarial y el propio empleo, pero que Europa no pondrá en duda porque forman parte de la soberanía tributaria de cada nación.

“A esto habría que añadir el mayor incremento de las cotizaciones sociales como consecuencia de la subida del salario mínimo interprofesional”, añade como explicación a esta partida de ingresos.

Pero es en el lado de los gastos donde surge el compromiso con Europa de controlar las partidas que vende Pablo Iglesias en cada entrevista. “La estrategia fiscal para el conjunto de AAPP en el escenario policy change consiste en aumentar la ratio de ingresos públicos sobre PIB desde el 38,5 % del 2018 al 39,1 % del PIB en 2019, y una ratio de gasto decreciente en 0,3 puntos de PIB, desde el 41,2 % del PIB de 2018 al 40,9% en 2019”.

Y por eso Bruselas ha aceptado las cuentas. Porque en caso de que los gastos prometidos se disparen, el Gobierno se ha comprometido a priorizar el control del déficit: “Para 2019, como resultado de las proyecciones de ingresos y gastos realizadas en un escenario con cambio de políticas públicas el déficit estimado equivale al 1,8% del PIB. Esto se debe a que en las proyecciones para 2019 se han incluido medidas de ingresos por importe de 0,6 puntos de PIB y medidas de gasto por importe de 0,2, las cuales nos permitirán llevar a cabo el ajuste necesario para pasar del 2,2% del PIB del escenario inercial al 1,8% del PIB en este escenario con medidas”.

Porque, “por el lado del gasto, la ratio se reduce hasta el 41,2% del PIB en 2018 y hasta el 40,9% en 2019. Esta contención se debe a que el crecimiento del gasto nominal en estos dos años queda por debajo del crecimiento del PIB”, concluye. En resumen, que si los gastos prometidos por Iglesias sobrepasan la cifra, tendrán que volver a aplazarse, como ya ocurrió en época de Zapatero con la Ley de Dependencia.

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