El Gobierno liberaliza la estiba y deja en manos de patronal y sindicatos los privilegios del sector
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el Real Decreto Ley que liberaliza el sector de la estiba. A falta de de que sea validado en el Congreso, el Gobierno cumple así con las exigencias de Bruselas de acabar con los privilegios de los estibadores que estaban recogidos en la ley.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha anunciado que el Gobierno tiene ya el visto bueno de Bruselas al documento. Eso significa que el mercado de trabajo de este sector será accesible a todo el que cumpla con los requisitos y no algo cerrado y controlado por los sindicatos, como hasta ahora.
Un estibador cobra de media 68.000 euros brutos al año, aunque los técnicos que manejan las grúas pueden ganar hasta 150.000 euros dependiendo del puerto (por ejemplo en el de Valencia). La clave para poder mantener estas estructuras salariales está en la obligación de contratar los estibadores a través de sociedades anónimas de gestión (Sagep).
Las navieras deben entrar en el capital de estas empresas de forma obligada si quieren contratar los servicios de estiba y adaptarse a los salarios y turnos laborales que establezcan las citadas sociedades y que funcionan de una forma similar a los sindicatos verticales franquistas.
Estas sociedades establecen barreras a la entrada de nuevos profesionales y al colectivo sólo se puede acceder a través de enchufes, contrataciones a dedo y amiguismo. En la actualidad hay 6.156 estibadores y cada nueva incorporación se realiza de forma endogámica para controlar este régimen de monopolio que la Comisión Europea ha obligado a desmantelar. Nadie sabe realmente cómo acceder a la profesión de un modo transparente y objetivo, pasando los puestos de padres a hijos sin mecanismos de acceso claros.
Respecto al real decreto tumbado por PSOE y Podemos el pasado mes de marzo, hay varias modificaciones. Las ayudas del Gobierno al sector para su reconversión podrían ascender a 120 millones. Además, se elimina la referencia a los contratos de carácter temporal, desapareciendo el incremento de la cuota de Seguridad Social por contingencias.
También se ha incluido el desarrollo reglamentario que tendrá el decreto. En el documento se recoge que el Gobierno aprobará un real decreto que recoja la respuesta de mediación.
El decreto modifica los requisitos para acceder a la profesión de estibador. En concreto, suprime la obligación de tener que contar con un título de Formación Profesional, «dado que no hay ninguno específico para este oficio», pero incluye la obligación de realizar prácticas profesionales.
Una de las novedades más importantes es que el documento garantizará que los estibadores sigan ocupándose de la manipulación de coches y otros vehículos en los puertos tal como, en la práctica, sucede actualmente. Este punto es especialmente relevante al ser una exigencia del PdeCat, que permitirá la aprobación en el Congreso con su abstención.