Garamendi (CEOE) avisa: El poder judicial «puede acabar siendo un chicle» por los pactos de investidura
Critica que el Gobierno "se salte y rompa" el diálogo social con algunos compromisos a sus socios y advierte de una posible fuga de empresas
El presidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), Antonio Garamendi, ha alertado este martes de que, con los pactos de investidura firmados por el PSOE para que Pedro Sánchez pueda volver a ser investido presidente del Gobierno, el poder judicial «puede acabar siendo un chicle» por el «grave menoscabo» que estos acuerdos suponen para la separación de poderes. Las declaraciones se producen horas después de reunir a su comité ejecutivo de forma extraordinaria para comentar los acuerdos alcanzados por el jefe en funciones del Ejecutivo y a un día de celebrarse la primera sesión de las jornadas de investidura.
En este sentido, el presidente de la patronal de empresarios ha subrayado «la reacción unánime de los jueces y los funcionarios públicos» contra estos acuerdos, a la que se han sumado también los empresarios; en declaraciones a la Cope y a RNE recogidas por Europa Press.
Reunión CEOE
Justo el día de después de celebrarse la reunión urgente de la CEOE, su presidente se ha mostrado contundente: «No podíamos más que ponernos al lado de ellos y pedir la separación de poderes, y como consecuencia de ello, la igualdad entre los españoles».
«Cuando ves los acuerdos puedes decir, o no me creo nada, o como me crea todo, pues te pones a temblar», ha agregado Garamendi, a lo que ha recordado que «hay un montón de temas» en ellos que ponen en alerta al mundo empresarial desde el punto de vista de la confianza» y de la necesaria seguridad jurídica, «empezando porque se rompe directamente lo que es el diálogo social». En este mismo sentido, fuentes de la CEOE confirmaron a última hora del pasado lunes la multitud de temas expuestos durante la reunión presidida por Garamendi, así como la preocupación por la previsión de una «legislatura complicada» para la economía española.
Para Garamendi, la reforma laboral firmada entre el Gobierno y los agentes sociales «directamente se cercena», pues en en el pacto de investidura firmado con el PNV, se ha acordado reformar el Estatuto de los Trabajadores para dar prevalencia a los convenios autonómicos sobre los nacionales.
Impuesto de Sociedades
Además, el PSOE también ha pactado con Sumar, la reforma del Impuesto sobre Sociedades para establecer un tipo mínimo efectivo del 15% sobre el resultado contable. Una medida fiscal que en opinión del presidente de la CEOE, Garamendi, «puede llevar a deslocalizaciones» empresariales.
«Es mentira que no paguen el 15%, pagan bastante más y encima ya hubo una norma donde les aplicaron un 5% en cascada». «Hoy estamos viendo los efectos de la inseguridad jurídica y otro clarísimo de intervencionismo en estado puro de lo que es la economía y eso va en sentido contrario de lo que hay que hacer», ha denunciado el presidente de la patronal.
Garamendi apuntala que la inseguridad jurídica «es de las cosas más peligrosas que podemos encontrar» en estos acuerdos, para sentenciar, en clara alusión a la Ley de Amnistía acordada con Junts y ERC: «No sabemos si una ley está para cumplirse o te la van a perdonar mañana».
Reducción de la jornada laboral
Otra de las medidas contempladas es la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin pérdida de sueldo. En este sentido, Garamendi ha recordado que su patronal firmó con los principales sindicatos españoles, CCOO y UGT, el pasado 10 de mayo, el acuerdo interconfederal de negociación colectiva, que contempla unas tablas salariales que con este nuevo acuerdo PSOE-Sumar, podrían verse afectadas.
«Llega el Gobierno y se nos salta y dice es que ahora reduzco horas. Eso significa que a cualquier empresario esto le va a salir más caro. Y eso afecta a todas las empresas, pero especialmente a las pequeñas empresas. Afecta a los autónomos, afecta a los bares, afecta a los comercios, o sea, afecta al pueblo y yo represento también a ese pueblo. A la gente le van a pegar un subidón de lo que son sus costes», ha denunciado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
Fuga de empresas
Respecto a la posibilidad de que los empresarios se están planteando irse de España por la inestabilidad jurídica y política, Garamendi ha subrayado que «por encima de todo» quiere a su país, a lo que ha añadido: «Los españoles somos mucho más fuertes de lo que la gente piensa y aguantaremos». «Sería una malísima noticia que la gente salga o se vaya», se lamentaba, aunque advertía de que los pactos de investidura pueden provocar eso. «No animaría en ningún caso a que se vayan», ha subrayado.
Respecto a la intención de Junts por promover medidas que faciliten el regreso de empresas a Cataluña, Garamendi la ha tildado de «voluntarista» pues él mismo, «también» quiere que vuelvan: «Cuando las empresas, en este caso de Cataluña, que son más de 8.000 y este año han seguido saliendo, se fueron, fue una tristeza para todos porque a nadie le hace ilusión salir de tu tierra. Yo soy el primero que dice que ojalá volvieran. Pero para eso, no hay que ponerlo en un papel, para eso lo que hay que hacer es tener estabilidad, seguridad», ha subrayado.
Huelga general
Respecto a los llamamientos a la huelga general que se están haciendo, como por el sindicato Solidaridad para el próximo 24 de noviembre, Garamendi ha sido claro: «El presidente de los empresarios jamás dirá que hay que hacer una huelga», pues cree que «hay que decir las cosas con mesura y con moderación, pero con firmeza».
En cuanto a las protestas ciudadanas ante la sede del PSOE en Ferraz, Garamendi ha dicho que «no comparte el ir a las sedes de nadie a decir nada», ni tampoco al Parlamento. Para Garamendi, «las instituciones hay que respetarlas. Tristemente yo aquí, en mi sede (de la CEOE), recibo bastantes veces gente gritando en la puerta. Creo que eso no es bueno, que no tiene nada que ver con que alguien quiera expresarse, como el otro día en unas manifestaciones legales, donde se ha echado a la calle pues multitud de gente, pero tiene poco que ver con ir a acosar a nadie», ha defendido.