Fondos internacionales en busca de hoteles descartan compras en Cataluña por la situación política
La victoria del bloque independentista en las elecciones autonómicas de febrero y la posterior formación en Cataluña de un Gobierno entre ERC y Junts vuelve a sacar del mapa de las inversiones extranjeras a la comunidad autónoma. Multinacionales españolas han vuelto a advertir sobre la región en sus informes y fondos internacionales que han puesto su foco en el sector hotelero español descartan ni siquiera buscar operaciones en Cataluña para evitar problemas.
«Trabajamos con fondos británicos, suizos, alemanes… Todos nos han dado orden de no buscar hoteles en Barcelona ni en Cataluña por el temor de la situación política», explica un experto del sector. Como ejemplo, basta con señalar que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado la orden de la alcaldesa Ada Colau de prohibir la apertura de nuevos hoteles y al Ayuntamiento ha asegurado que esa prohibición sigue vigente.
«La situación allí no está clara y el dinero de los fondos de inversión es muy miedoso y conservador. Si huelen problemas, inmediatamente tachan esa zona y buscan operaciones en otro sitio», insisten estas fuentes.
«La realidad es que hay posibilidades de compra en otros sitios, así que nos centramos en esos otros lugares. Baleares, la costa de Andalucía… hay muchas opciones en otras zonas de España», explica otro experto. «No estamos hablando de un hotel pequeño sino de grandes hoteles o de cadenas, que es lo que buscan fondos británicos a los que represento», señalan estas fuentes.
Los precios, todavía caros
Aunque hay operaciones en marcha, como la venta del Hotel Juan Carlos I de Barcelona, son escasas teniendo en cuenta la situación que vive el sector tras un año de pandemia. La liquidez de muchos propietarios ha caído y fuerza a algunas cadenas a vender un hotel de su portfolio para salvar el resto de la cadena.
Otra opción es vender el hotel y quedarse como gestor, una operación conocida como ‘sale & leaseback’ -como ha hecho la familia Guardans con el Grand Hotel Central-, que va encaminada a recibir liquidez sin desprenderse totalmente del activo.
En cambio, los expertos consultados aseguran que pese a que hay gran actividad en el sector, no se cierran muchas operaciones debido a que todavía «el precio que pide el vendedor es demasiado alto en comparación con lo que ofrece el comprador». «En algún momento los vendedores tendrán que aceptar una rebaja y entonces vendrá la avalancha de operaciones, porque hay muchas cosas a punto de venderse, pero que no se cierran», señalan expertos del sector.