Almirall, Bayer, Grifols, Esteve, Novartis y más compañías del sector no han trasladado sus sedes de momento

Las farmacéuticas se quedan en Cataluña a pesar de la declaración de independencia

Almirall Ibex 35
Farmacéutica Almirall.

La fuga masiva de empresas parece que no ha salpicado a todos los sectores por igual. Mientras la banca ha huido de Cataluña en tiempo récord, el sector farmacéutico permanece afincado en la comunidad autónoma a pesar de la declaración de independencia. Las farmacéuticas catalanas no tienen entre sus planes mudarse fuera de la región.

Pocas han sido las que han movido ficha para marcharse de la región: Oryzon era la primera en abrir la veda. La compañía biofarmacéutica trasladaba su sede en Cornellà de Llobregat (Barcelona) a la Carrera de San Jerónimo en Madrid. Lo hizo solo dos días después de que se celebrase el referéndum ilegal en Cataluña. La compañía, fundada en Barcelona hace diecisiete años, explicaba que el cambio del domicilio social tenía como fin «optimizar sus operaciones y la relación con sus inversores», tal y como comunicaba en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Otras compañías del sector sanitario como Proclinic Expert, dedicada a la distribución odontológica y Klockner, distribuidora de implantes dentales y materiales de medicina dental también hacían las maletas para abandonar Cataluña. Pero, grandes empresas del sector como Grifols, Bayer, Almirall, Novartis, Esteve o Lacer permanecen en el mismo sitio ante el desfile de compañías que ponen rumbo a otras ciudades españolas.

¿Trasladarán sus sedes?

Si su pretensión es cambiar de domicilio social, las farmacéuticas ubicadas en Cataluña aún no han dado ningún paso hacia adelante para llevarlo a cabo. Al menos no de cara al público.

En el caso de Bayer, fuentes oficiales de la compañía aseguran a OKDIARIO que observan cómo evoluciona la situación en Cataluña, pero no creen en el procés. «Bayer, como cualquier otra compañía, precisa de un marco político, económico y jurídico estable que asegure el normal desarrollo de su actividad. Más allá de esto, Bayer no va a realizar ninguna valoración basada en supuestos de lo que podría suceder». Desde la empresa valoran la independencia de Cataluña como una hipótesis, no como una realidad.

La multinacional Grifols no tiene entre sus planes mover su sede situada en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) a otra ubicación. No por el momento: «actualmente no hay ninguna previsión para cambiar de ubicación ninguna de las sedes corporativas», aseguraba en un comunicado. Pero, no descartan un cambio de domicilio social: «en el hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía, el consejo acordaría las medidas necesarias».

Desde Almirall prefieren ser aún más cautos y ni siquiera entran a valorar el tema en cuestión. Fuentes oficiales de la empresa sostienen que «no hacen comentarios» al respecto.

Esteve no cierra la puerta a mudarse

Por su parte, Esteve no cierra la puerta a abandonar Cataluña. Fuentes oficiales de la compañía que nació en Barcelona aseguran que viven “con mucha preocupación la situación política actual de Cataluña” y subrayan que “nuestra responsabilidad y prioridad es perdurar de forma sostenible, por nuestros colaboradores por nuestros clientes y por los pacientes a quienes sirven nuestros productos, este es nuestro fin último y en ello nos focalizaremos. En este sentido, tomaremos las medidas oportunas para seguir garantizando este objetivo».

Antes de que Carles Puigdemont proclamara la declaración de independencia -que mantiene en suspenso- la compañía sostenía que confiaban en «la capacidad de diálogo de nuestros representantes políticos”.

Novartis y Lacer tampoco han mostrado ningún atisbo de mudanza. Este periódico ha intentado contactar con las diferentes compañías, pero no ha obtenido respuesta.

Lo último en Economía

Últimas noticias