La ex cúpula de DIA investigó y rechazó por escrito las irregularidades de Currás que ahora ha detectado el juez
La ex cúpula de Supermercados DIA rechazó y negó por escrito en julio de 2018 las irregularidades en las cuentas realizadas por su entonces consejero delegado, Ricardo Currás. Estos ‘trucos’ contables han servido ahora a la Audiencia Nacional para imputar a Currás y a otros ex directivos de la firma por falsear las cuentas con el objetivo de cobrar el bonus, como adelantó este diario el miércoles.
El origen de todo es una denuncia interna de ex directivos de la firma a mediados de 2018 en la que explicaban a todo el equipo gestor y al consejo de la compañía las irregularidades contables que ordenó Currás para trasladar a 2018 gastos imputables a 2017. El objetivo era reducir las pérdidas y, como ha señalado ahora el juez, cobrar el bonus -más de medio millón de euros-.
Esa denuncia interna acabó en el Comité de Ética del grupo, y fue resuelta con el rechazo rotundo de las irregularidades. La Auditoría Interna de DIA respondió por escrito a los denunciantes, con fecha 30 de julio: «El Comité Ético del Grupo DIA, tras la investigación realizada como consecuencia de su denuncia, ha concluido que no se ha producido por parte del Comité de Dirección de España incumplimiento alguno del Código Ético, siendo su comportamiento conforme a las normas y políticas vigentes en la compañía». «El Consejo de Administración de DIA ha sido informado tanto de la investigación como del resultado de la misma», terminaba el escrito.
Acto seguido, los denunciantes enviaron la misma denuncia a la CNMV, en agosto de 2018, como adelantó este diario. Las investigaciones del regulador de los mercados español son secretas, pero a las pocas semanas la compañía anunció un ‘profit warning’ y una revisión de sus cuentas de 2017.
No solo eso. Este miércoles la CNMV ha hecho público que ha abierto un expediente por infracción muy grave a DIA, al ex consejero delegado, Ricardo Currás, a cuatro ex directivos y a los consejeros de Auditoría y Cumplimiento por dar información no veraz sobre las cuentas. Este expediente queda en suspenso por «encontrarse en tramitación un proceso penal» por los mismos hechos.
Irregularidades
Como ha señalado ahora el juez en el auto de imputación de Currás y otros ex directivos de la firma, el ex consejero delegado de la compañía ideó un plan contable para reducir los costes y ‘pasarlos’ a 2018. Según la denuncia de estos directivos, uno de esos ‘trucos’ fue la paralización del pago a proveedores de productos de Marca Propia durante el tercer trimestre de 2017 «para mejorar el ratio de tesorería y el nivel de deuda a finales de año». «Ello ha provocado faltas de mercancías en todas las tiendas ya que proveedores como Perseida o Inquiba se negaban a servir mercancía» mientras no les pagaran. El juez cifra en 21,7 millones de euros el ‘coste’ de esta práctica.
Es solo un ejemplo de esas irregularidades que posteriormente también denunció a la fiscalía el equipo de Borja de la Cierva, que sustituyó como consejero delegado a Antonio Coto en diciembre de 2018. Ahora la compañía está controlada por el ruso Mikhail Fridman.