España, el país del enchufe: la mitad del empleo se consigue por recomendación

Un viejo refrán español señala que ‘quien no tiene padrinos, no se casa’. Ahora, a pesar de que la economía lleva creciendo cuatro años consecutivos, la recomendación, conocida como networking (amiguismo) en el mundo anglosajón, es imprescindible para conseguir un empleo, incluso precario desde el punto de vista laboral o salarial. Lo cierto es que España se ha convertido en el país dónde el enchufe es cada vez necesario para conseguir un puesto de trabajo, también público, e incluso para hacer negocios o acabar en una lista electoral.

Según datos de la última Encuesta Social General Española, elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en 2016, la mitad de la masa laboral española (49,4%) ha encontrado un empleo gracias a los contactos personales frente al 42% que se registraba en 2006 antes del inicio de la crisis. El alza es mayor si se incluye el 2,4% de quienes han conseguido empleo en la empresa familiar.

Aunque se van recortando distancias, los contactos personales más utilizados son los familiares directos. Representan 16,4 puntos de ese 49,4%. Si le sumamos los empleos obtenidos mediante otros parientes (4%), sale que los hogares, los que pueden, aportan directamente a sus miembros más del 20% del empleo en España. Es decir, uno de cada cinco trabajos procede de la mediación de los propios familiares pese a que en la Constitución se dice que es el Estado quien debe generar la actividad y el empleo necesarios.

Al contacto de los amigos hay que endosarle casi un 15% de los puestos obtenidos mientras que los conseguidos a través de los conocidos alcanzan el 14,2%. En realidad, estas cifras oficiales son muy superiores, posiblemente alcanza más del 70% del empleo, ya que muchas ofertas de trabajo no se conocen porque no salen al mercado. Se adjudican directamente a instancias de las cúpulas directivas o representativas.

En las nóminas del Ibex 35 figuran una buena relación de familiares de representantes de los partidos políticos

En esta amalgama de relaciones, en detrimento del conocimiento, la idoneidad, la formación, la competencia profesional o el criterio de idoneidad, se encuentran también los contactos políticos y sindicales, tanto en las empresas privadas como en el sector público, en un país en que los partidos se han convertido en verdaderas agencias de colocación. Sólo hay que echar un ojo a los entramados empresariales o institucionales en la que aparecen como empleados verdaderas sagas familiares (por ejemplo, en el Tribunal de Cuentas).

Es menos probable que esto suceda cuando media una oposición, pero en otras ocasiones se hacen pruebas que acaban en una examen oral o una entrevista sin que dejen constancia. Además, la recomendación de quienes ostentan el poder son muy tenidas en cuenta en el ámbito privado porque en las nóminas de empresas del IBEX figuran, al menos que se conozcan, una buena relación de familiares directos de los representantes de los principales partidos políticos.

¿Cómo se consiguen los demás empleos en España?

Según las cifras del CIS, un 16,6% de los puestos se han logrado enviando curriculums o contestando anuncios de prensa frente al 17,4% antes de la crisis. Por oposición, para un empleo público, ahora se llega al 8,4% de los puestos frente al 13,1% en 2006, aunque ahora se han vuelto a activar. Un 9,3% se logran creando una empresa o haciéndose autónomo. La cifra es sensiblemente inferior al 12,6% de hace 10 años.

Y aparecen otras formas que en 2006 no existían. Por ejemplo, a través del centro donde se estudia se encuentra el 3% del empleo mientras que idéntica proporción se consigue a través de una bolsa de trabajo, que se crea para quienes han salido de la empresa mediante un ERE.

La irrupción de encontrar empleo a través de internet es aún muy tenue (2,3%). Aparece un epígrafe nuevo aunque todavía exiguo, y es que al 1,2% de los que encontraron empleo “le vinieron a buscar”. Es decir, surge un nuevo colectivo de buenos profesionales al que hay que fichar en lugar de contratar. Es la mejor noticia de esta Encuesta Social del CIS. Sin embargo, aunque los partidos y sindicatos se han convertido en agencias de colocación para sus compromisos, allegados e intereses, los servicios públicos de empleo sólo consiguen el 1,7% del empleo en España, por debajo del 2,2% de las agencias privadas temporales.