Las reservas, en cambio, caen

España eleva un 19% su dependencia del gas del Magreb el mes previo al cierre del gasoducto

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Carlos Ribagorda

España ha aumentado un 19% su dependencia del gasoducto del Magreb en septiembre -mes previo al cierre del tubo que une Argelia y España a través de Marruecos- mientras las reservas de gas a 30 de septiembre se han reducido, ampliando el riesgo de desabastecimiento de gas en España y el coste que tendrá para el país rellenar los almacenes y evitar apagones este invierno. El Gobierno argelino decidió cerrar el 31 de octubre el gasoducto Europa-Magreb por sus problemas diplomáticos con Marruecos, golpeando uno de los principales puntos de suministro de gas del país.

Mientras Argelia y Marruecos aumentaban su disputa diplomática, España ha elevado su dependencia de los dos gasoductos que nutren de gas al país, el del Magreb y el Medgaz -que va directamente de Argelia a Almería-. En septiembre, entre los dos gasoductos y el gas natural licuado que llegó por barco de Argelia, este país suministró el 47% del gas que importó España.

En el caso del gasoducto del Magreb, la dependencia se elevó hasta el 20% del total importado, frente al 15% de agosto. Llegó a España el equivalente a 7.016 GWh, casi la misma cantidad que por el Medgaz, del total de 35.191 GWh importados en el mes. La cifra es la mayor en un mes de septiembre desde 2018: la dependencia en 2020 fue del 16,8%, del 8,8% en 2019, y del 25,5% en 2018.

Este incremento de la compra de gas a Argelia en general y a través del gasoducto del Magreb en particular no ha servido para elevar las reservas de gas en España y cerrar de una vez el debate sobre un posible desabastecimiento de este tipo de energía, clave también para la generación de electricidad en las centrales de ciclo combinado y evitar apagones ante la imposibilidad de almacenar las energías renovables.

Entre 37 y 23 días

Las reservas de gas en España a 30 de septiembre se han reducido hasta cubrir 37 días de consumo -medido en función del consumo también del mes de septiembre-. Pero si comparamos las reservas actuales con el consumo habitual en un mes de enero, en pleno invierno, las reservas caen por debajo de los 30 días que marca la ley.

Además, como ha publicado este diario, si lo medimos en términos de la punta extrema de demanda diaria que espera Enagás para este invierno, las reservas de gas caen hasta los 23 días, lejos de lo que señaló hace una semana la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera -«entre 40 y 43 días»-.

Ante esta situación es lógico el nerviosismo y las advertencias que están haciendo en privado las grandes eléctricas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre un posible apagón este invierno. La generación eléctrica con gas natural es clave para mantener el sistema y evitar apagones, por la imposibilidad de almacenar energías renovables.

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