El Corte Inglés defiende que la expulsión de Carlota Areces del consejo fue legal
El presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, ha defendido en los juzgados la expulsión del consejo de administración de Carlota Areces, representante de Ceslar en la mesa que posee un 9% de las acciones de la firma. Areces fue cesada en agosto de 2015, desde la empresa entendían que estaba incumpliendo sus deberes legales como administradora, al revelar detalles del acuerdo que permitió la entrada en la compañía al jeque de Qatar. La directiva ha negado haber revelado información confidencial y Gimeno ha declarado que nos les quedó más remedio que apartarla por haber “quebrantado su deber de lealtad”.
También se han tenido que personar en los juzgados Leopoldo del Nogal, consejero y ex responsable de compras de El Corte Inglés, así como Juan Hermoso, el que fuera la mano derecha de Isidoro Álvarez y que abandonó el consejo en noviembre.
Tras la demanda de Ceslar contra El Corte Inglés para impugnar el cese de su consejera y la modificación de los estatutos del grupo, Areces y Gimeno no han tenido más remedio que verse las caras en los juzgados. Tras la declaración del presidente, el caso ha quedado visto para sentencia. “Se entiende que es un litigio sencillo porque la Junta de Accionistas es soberana y puede cesar a un consejero del que ha perdido su confianza”, comentan a OKDIARIO fuentes de la compañía.
Gimeno: «El consejo se sintió indefenso y tuvo que actuar»
“El consejo de administración se sintió indefenso y tuvo que actuar. Lo único que hizo fue cumplir su deber de diligencia ante un consejero que había quebrantado el deber de lealtad», ha asegurado Gimeno en su declaración. Además, el directivo ha acusado sin titubeos a Ceslar de revelar datos internos de El Corte Inglés en cartas a Morgan Stanley y a los abogados de Primefin, la sociedad con la que opera el jeque catarí Al Thani.
Ha asegurado Gimeno ante el juez que intentó reconducir la situación para evitar la expulsión de Areces y ha confirmado que «con que hubiera dicho que no iba a enviar más cartas y que no iba a revelar más datos habría bastado». Con respecto a este asunto, la ex consejera ha asegurado que no ha filtrado “ningún acta del consejo a la prensa”. Ha explicado, además, que se negó a firmar un documento que le propuso el Consejo para evitar su cese porque “era una barbaridad”. Alega que firmarlo suponía la imputación de filtraciones falsas y se le impedía recurrir a los tribunales.
Areces pide que la sentencia se mantenga en suspenso
En enero de 2016 el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Madrid ya desestimó el reingreso de Carlota Areces del Consejo de Administración que, como decimos, fue expulsada por “los reiterados incumplimientos de sus deberes legales como administrador”, según la compañía. El juzgado consideró que existía “plena coherencia” entre la causa del cese y los hechos acreditados por El Corte Inglés.
Por su parte, los representantes legales de Areces han pedido que la sentencia se mantenga en suspenso hasta que se resuelva la querella presentada también por Ceslar contra El Corte Inglés por apropiación indebida.
Desde la compañía esperan que el juez falle nuevamente a su favor porque creen que “ha entendido la posición inicial de El Corte Inglés”. No obstante, insisten en añadir que desde la compañía “quieren manifestar su confianza y máximo respeto a la Justicia”.
La llegada del catarí: el germen de las desavenencias
La llegada al accionariado de El Corte Inglés del jeque catarí Hamad Bin Jaber fue el germen de las desavenencias en el seno de la firma fundada por Isidoro Álvarez y Carlos Areces. Ceslar, que posee el 9% de las acciones de la firma, se oponía desde el principio a la entrada de este nuevo accionista porque entendían que devaluaba “el valor intrínseco del Grupo”.
Primefin, sociedad con la que opera el catarí, se ha hecho con el 10% del capital por un importe de 1.000 millones de euros procedente de autocartera. El préstamo se convierte en acciones en un plazo de tres años, una operación que convierte al jeque Al Thani en el tercer accionista de los grandes almacenes. El resto del accionariado quedaría controlado por Fundación Ramón Areces (37%), Corporación Iasa (22%) y Corporación Cesla (9%).
Ceslar siempre se opuso a la entrada del catarí
Con estos números sobre la mesa, El Corte Inglés se valoraría en 10.000 millones de euros, al estipular que el 10% del capital son 1.000 millones de euros. Al no tratarse de una firma cotizada, el valor no tiene referencia de capitalización bursátil, la única referencia es una auditoría de Tinsa en 2013 que pone un valor al Grupo de 18.000 millones de euros.
Finalmente, la expulsión de Areces se aprobó en la Junta General de Accionistas celebrada en agosto de 2015 y a petición del consejo de administración. En esa cita también se modificaron los estatutos, un cambio que era necesario para permitir la entrada del jeque catarí en El Corte Inglés, pues hasta ese momento no se permitía ser consejero si no se era antes accionistas.
Carlota Areces acusa al consejo de haber modificado los estatutos ‘ad hoc’ para el jeque Al Thani, que está representado en el consejo por su asesor personal, Shahzad Shahbad. Gimeno ha desestimado estas acusaciones y ha defendido que se hizo para “modernizarlos” y no por exigencias del inversor catarí.
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