El consumo de gas de familias y empresas se desploma otro 32% en noviembre y la industria cae un 27%
La crisis de la industria y las altas temperaturas para la época del año que se están registrando han hundido la demanda de gas de familias y empresas en noviembre un 32%, dejando en papel mojado los planes del Gobierno para reducir la demanda de gas en un 15% -como se ha pactado con Europa-. Sumando además el consumo de gas que se utiliza en las centrales de ciclo combinado para generar electricidad, el descenso en el consumo de noviembre es del 30%.
Sólo la gran industria nacional ha reducido su consumo de gas un 27% en noviembre, lo que muestra un mes más una caída de la actividad económica en un sector clave para el país. Se trata de un termómetro para medir por dónde puede evolucionar el PIB nacional, y la caída de la industria refleja la desaceleración económica del país.
Según los datos de Enagás, gestor del sistema nacional, en el acumulado del año el consumo de gas en su conjunto se ha reducido en un 1% sobre el mismo periodo del año 2021, teniendo en cuenta que el año pasado todavía hubo restricciones por el coronavirus, lo que mermó la actividad económica.
Sobre la procedencia de ese gas, España siguió comprando a Rusia en noviembre grandes cantidades de esta energía, hasta convertirse en el tercer proveedor del país, tras Estados Unidos y Argelia. Rusia vendió a España el 17% de su demanda, frente al 20% de Estados Unidos y al 18,4% de Argelia.
Recesión
Los expertos económicos han mejorado en las últimas semanas sus previsiones sobre el PIB español, aunque han empeorado las de 2023. El cuarto trimestre del año apunta a que acabará en positivo y España sorteará la recesión por la que apostaban muchas casas de análisis hace sólo unos meses. España ya creció en el tercer trimestre un 0,2%, y en esa línea estará el del último trimestre del año.
Lo que sí está más claro en este momento es que en el primer trimestre del año próximo la economía sí cerrará en negativo por el peor comportamiento de la economía europea, tanto de Alemania como Francia e Italia. Alemania está dando signos de que entrará en recesión en 2023, aunque en las últimas semanas también han mejorado algunos indicadores económicos.
El propio vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, señaló en su intervención en el primer foro OKLIDERES, organizado por este diario el 1 y 2 de diciembre en Madrid, que la recesión en Europa iba a ser menos fuerte de lo esperado en un primer momento.