El plan ‘fake’ de Sánchez: los comercios y el sector público sólo suponen el 13% del consumo de gas

El gasto en gas natural que hacen los comercios y las administraciones públicas apenas supone un 13% del consumo total de esta fuente de energía en España, de acuerdo con los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).

A pesar de este revelador dato, el Gobierno de Pedro Sánchez ha centrado su plan de ahorro energético en que sean estos sectores los que reduzcan su consumo, en lugar de poner el foco, por ejemplo, en la industria, que concentra casi un 60%.

De acuerdo con los datos de Eurostat, la demanda de gas natural para generación eléctrica supone un 20-25% del total, y el refino un 10%. El resto se destina al consumo final de hogares, comercios e industrias. La industria concentra casi un 60% de este consumo seguido, a cierta distancia, por los hogares (23%) y el sector comercial y público (13%).

A pesar del porcentaje tan bajo de consumo de gas que suponen los comercios, el Ejecutivo socialista les ha aplicado las medidas más restrictivas para el ahorro energético, entre las que destacan la obligatoriedad de apagar los escaparates a las diez de la noche o no poder poner el aire acondicionado a menos de 27 grados en verano ni a más de 19 grados en invierno.

Además, el decreto del Gobierno impone que antes de que finalice el mes de septiembre, las instalaciones de edificios no residenciales de gran consumo, como los administrativos -por ejemplo, los ocupados por la Administración Pública-, los comerciales -tiendas, supermercados o grandes almacenes- culturales -teatros, cines, auditorios-, bares, restaurantes, cafeterías u hoteles y estaciones y aeropuertos deben tener instalado un sistema de puertas automático.

De este modo, la mayor carga de responsabilidad para reducir el consumo energético Sánchez la ha depositado sobre los hombros de los pequeños comerciantes, a pesar de que, según el estudio ¿Qué políticas funcionarán mejor para aumentar la eficiencia y moderar la demanda energética?, elaborado por el ‘think tank’ Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol al que ha tenido acceso OKDIARIO, «unas medidas de ahorro energético focalizadas en el sector terciario (comercial, público y residencial) tendrán un alcance más limitado al no superar el 17% del consumo total de gas natural».

No obstante, Sánchez se ha centrado en pedir a los españoles que, siempre que puedan, no utilicen la corbata como un gesto para, al llevar menos ropa, favorecer que el aire acondicionado pueda estar más alto.

Además, ha decidido alargar su plan de ahorro energético hasta noviembre de 2023, cuando, realmente, la Unión Europea sólo le exigía hacerlo hasta marzo de 2023, justamente cuando comenzará la precampaña electoral para las generales que se celebrarán, según confirmó el propio Pedro Sánchez hace escasos días, en diciembre de ese año.