Análisis

El chartismo y lo que la mayoría espera

Vix miedo
La Bolsa de Nueva York, en Wall Steet.

Que la bolsas del viejo continente están soportadas es algo que nadie, al menos desde el lado técnico discute. Que los soportes se encuentran en los mínimos de marzo de este año, tampoco.  Hablamos de los 11.725 puntos del Dax alemán y de los 3.260 puntos del Eurostoxx 50.

Y el problema es precisamente ese.  Que es harto evidente. Que por lo que se ve todo el mundo lo ha visto y todos, lo tenemos claro. O eso parece. Y en bolsa, esto no es así, por el principio de opinión contraria. Cuando acudimos al mercado, somos masa y nos comportamos como parte de la misma. Como norma general el mercado no va a hacer lo que la mayoría espera.

Por otro lado, uno es de la opinión de que no hay nada más sencillo, al menos aparentemente,  que interpretar un gráfico. O un conjunto de gráficos y sus correlaciones, si es que se prefiere.  Precisamente, eso, de lo que todos huyen.  El chartismo o lo que algunos con desprecio etiquetan como los “posos de café” aunque acepten, por que el mercado les ha obligado a ello,  al momentum como una de las fuentes de rentabilidad.  Ver para creer.

Por lo que se ve el ser humano necesita justificarse con la estadística y la matemática lo que un simple gráfico nos puede estar mostrando. A saber. Interpreten, por ejemplo, el significado de 32 velas/barras mensuales consecutivas donde el DJIA, S&P 500, Nasdaq 100, Nasdaq Composite e Índice de Semiconductores de Filadelfia respectivamente (SOX) no cierran por debajo de los mínimos del mes previo. Adjuntamos el gráfico mensual del Nasdaq 100.

Pues como entenderán no hay mucho que interpretar. Salvo lo obvio. Pero lo obvio, a veces es suficiente, porque suficiente es saber que el mercado es alcista. Y también, y no menos importante, que cuando tengamos un cierre mensual de estos cinco índices por debajo del mínimo de la vela/barra del mes previo y en convergencia (para no saltarnos la Teoría de Dow) entraremos, probablemente, en fase de reacción/ajuste al último tramo alcista. Y esto también es suficiente.

Así que volviendo a la bolsa europea, solo nos quedaría encontrar en la forma de romper (si es que se rompen) esos soportes y en las correlaciones esa diferenciación para no ser masa. No olviden que los escapes alcistas y la ruptura de soportes han sido una constante estos últimos dos años y aquí seguimos.  En cualquier caso, desde Tradersecrets lo iremos viendo.

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