Bruselas destroza la «regulación estricta» de Sánchez: encarece la vivienda y extrema la pobreza energética
La Comisión Europea critica que en España "uno de cada cinco hogares no puede permitirse poner la calefacción"

Bruselas ha sacado los colores al Gobierno de Pedro Sánchez apuntando que su «estricta regulación» ha podido encarecer en exceso el precio de la vivienda y criticando que el indicador de pobreza energética de una potencia como España siga «considerablemente por encima de la media». En un documento sobre necesidades de los hogares de la Unión Europea (UE) al que ha tenido acceso OKDIARIO, la comisión de Vivienda de Bruselas ha destacado que en nuestro país «uno de cada cinco hogares no puede permitirse poner la calefacción».
Concretamente, el estudio subraya la diferencia entre nuestro país y el resto de la UE y asegura que, a nivel general, un 9,2% de la población no pudo calentar adecuadamente sus hogares, pero que en España, Bulgaria, Lituania y Portugal la media se dispara hasta el 20%. En este sentido, apunta que en estados como Luxemburgo y Finlandia solo alrededor del 3% de su población se encontraba en una situación similar.
En su análisis, Bruselas determina que un indicador clave para considerar que las personas tienen «condiciones de vivienda inadecuadas» es la incapacidad de mantener la casa a una temperatura adecuada. Con este problema pone el foco en las mujeres, con las que observa que la situación «es más grave» y advierte de que en España «se observan tasas extremadamente altas», en torno al 17,5%, solo por debajo de Bulgaria (20,6%), Lituania (20%) y Grecia (19,8%).
De hecho, la Comisión añade en el documento un apartado específico para lamentar que en Barcelona han sido los hogares encabezados por mujeres los que han necesitado recibir el 70% de los subsidios para la pobreza energética: madres solteras, mujeres mayores y mujeres con discapacidad fueron los grupos más azotados por esta situación.
Una Ley de Suelo «lenta, compleja y frágil»
La comisión de Vivienda de Bruselas también ha puesto en el punto de mira la gestión urbanística del Gobierno español y el encarecimiento exacerbado de los inmuebles, destacando que, según su análisis, «las regulaciones del suelo más estrictas se asocian con precios más altos del suelo y la vivienda».
En este sentido, describe en el texto la legislación urbanística española como «lenta, compleja y legalmente frágil», con revisiones de los planes generales que a menudo tardan años y, en ocasiones, deben reiniciarse tras impugnaciones judiciales. Por si fuera poco, el Ejecutivo comunitario expone que «esto contribuye a una escasez crónica de suelo edificable, especialmente en áreas metropolitanas como Madrid».

«La evidencia sugiere que medidas restrictivas como el tamaño mínimo de las parcelas, los límites de densidad y los controles de crecimiento restringen la oferta de vivienda, lo que ejerce una presión al alza sobre los precios a medida que aumenta la demanda», apunta en el documento.
El aumento del coste de la vivienda, además, es un factor clave de la pobreza económica entre las personas mayores. Según determina la CE, un número considerable de personas mayores europeas vive con ingresos muy bajos. De nuevo en este punto, azota al Ejecutivo y asegura que en España «muchos propietarios mayores tienen dificultades para afrontar el mantenimiento, los servicios públicos y los impuestos de sus propiedades». Una cuarta parte de ellos sigue en riesgo de pobreza a pesar de no tener hipoteca, destaca.
Por último, Bruselas apunta en el escrito que España «enfrenta brechas sustanciales entre la necesidad de vivienda y la producción de la construcción» y lamenta que las listas de espera para vivienda social evidencian necesidades claramente insatisfechas en este ámbito.