El BCE compara las criptodivisas con una estafa piramidal y el salvaje oeste

El BCE ha atacado duramente a las criptodivisas al compararlas con una estafa piramidal al más puro estilo de un esquema Ponzi, así como a equiparar su aparición y crecimiento al salvaje oeste. Exactamente, fue Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo de la institución, quien hizo estas referencias hace un par de días en la Universidad de Columbia, EEUU.

Durante un discurso pronunciado en el centro educativo estadounidense, el economista italiano hizo referencia a la alta concentración que existe en el universo ‘cripto’, debido a que los inversores minoristas -aquellos con menos de 10 bitcoin- poseen una décima parte de los existentes, mientras que casi dos tercios están en manos de inversores profesionales o con altos patrimonios.

En su opinión, los intereses de los grandes inversores favorecen la aparición de lobbies; mientras que el aumento de los precios de las criptodivisas “se ve impulsado por extensos informes y consejos de inversión en las redes sociales”, que destacan las rentabilidades pasadas y características como la escasez artificial para propagar entre los inversores “el temor a perderse algo”.

Por eso, advirtió, “muchos de ellos invierten sin entender lo que están comprando”. “Al igual que en un esquema Ponzi, tal dinámica sólo puede continuar mientras un número creciente de inversores crea que los precios seguirán aumentando y que puede haber valor fiduciario sin el respaldo de ningún flujo de ingresos o garantía”, señaló.

En este tipo de estafas piramidales las inversiones aportadas por los nuevos inversores sirven para proporcionar las rentabilidades de los más antiguos. “Hasta que el entusiasmo se desvanece y la burbuja revienta”, aseguró.

‘Criptoburbuja’ y salvaje oeste

“Los criptoevangelistas prometen el cielo en la tierra, utilizando una narrativa ilusoria de precios en constante aumento para mantener las entradas y, por lo tanto, el impulso que alimenta la ‘criptoburbuja’”, hizo hincapié y recordó que el mercado de las criptodivisas es ahora más grande que el de las hipotecas subprime que desencadenó la crisis financiera mundial.

En opinión del miembro del BCE, la alta volatilidad de las criptodivisas impide que cumplan el papel de dinero de medio de intercambio o de depósito de valor. Entre noviembre de 2021 y enero de 2022, el bitcoin cayó desde los 68. 000 a los 38 000 dólares y “su volatilidad a tres meses fue del 60%, casi cinco veces superior a la del oro y cuatro veces superior a la de las acciones estadounidenses”.

En su intervención también asemejó la aparición y crecimiento de los activos digitales con el salvaje oeste, al hacer referencia a la expansión hacia dicha costa de los EEUU en la segunda mitad del siglo XIX y cómo algunos estados aprobaron leyes de banca libre que suavizaron los requisitos para abrir entidades, que a su vez emitieron sus propios billetes “respaldados por activos cuestionables”.

Actividades delictivas y regulación

Por si todo lo anterior no hubiera sido diferente, el miembro del Comité Ejecutivo del BCE resaltó que las criptodivisas “se utilizan ampliamente para actividades delictivas y terroristas” o para la evasión de impuestos o eludir sanciones económicas como en los últimos años hace Corea del Norte o, más recientemente, Rusia.

A pesar de que las criptodivisas todavía comprenden una pequeña parte de los activos financieros globales totales -alrededor del 1%- subrayó que los legisladores “no deberían permitir que los criptoactivos y los riesgos asociados proliferen sin control”.