Bajan los asalariados y sube la tasa de paro al 14,7%: la última EPA de Sánchez antes del 28-A
Los datos de la última Encuesta de la Población Activa (EPA) anterior a las elecciones del próximo domingo no han sido positivos.
La tasa de paro aumentó en el primer trimestre del año hasta situarse en el 14,7% (25 centésimas más que en el trimestre anterior) y el número de parados subió en 49.000 personas, hasta alcanzar los 3.354.200 de desempleados. Se trata del peor dato desde 2013 en este trimestre.
Entre enero y marzo, el número de ocupados también bajó en 93.400 personas, dato que en términos desestacionalizados supone una variación trimestral del 0,76%. En el arranque del año, los ocupados avanzaron hasta situarse en 19.471.100 trabajadores, Con este dato, se pierden los 19,5 millones de empleos que llegaron a lograrse en la segunda mitad de 2018, con los que se habían recuperado niveles de ocupación de 2006.
La EPA de hoy confirma la desaceleración económica, puesto que aunque aumentan los contratos indefinidos, caen los temporales. Esto ocurre siempre que llega un cambio de ciclo: el primer empleo que se rompe es el de los trabajadores más vulnerables. En concreto, los trabajadores que tienen contrato indefinido se incrementan en 89.900, mientras que los que tienen contrato temporal se reducen en 185.800.
La ocupación tan sólo aumenta en el sector público, en 2.600 personas, puesto que en el sector privado descendió en 96.100 personas entre enero y marzo. Mientras, los asalariados disminuyeron en ese trimestre en 95.800 personas.
El primer trimestre del año suele ser complicado para el empleo por los despidos que se producen tras el fin de la campaña de Navidad. Además, en esta ocasión, el efecto Semana Santa (que el pasado año cayó en marzo y este en abril) tampoco ha ayudado. Sin embargo, son ya muchos los datos del mercado laboral que venían confirmando una desaceleración del empleo. De hecho, la preocupación por el paro entre los españoles ha subido y ya es uno de los tres principales problemas del país para casi la mitad de los españoles. Los datos de esta EPA son los peores desde el año 2013.