Alarma en los ganaderos españoles por el impacto de la llegada de la peste porcina africana a España
El miedo por el impacto que tendría en el sector ganadero español la llegada al país de la peste porcina africana, que ya se está expandiendo por Italia tras alcanzar Alemania, va en aumento entre los ganadores españoles -y portugueses-. Desde principios de enero se han detectado varios casos en el norte de Italia de este virus -de momento sólo en jabalíes-, lo que ha provocado que el Ejecutivo haya prohibido la caza, la pesca y las actividades al aire libre en 114 municipios de las regiones norteñas de Piamonte y Liguria. Los ganaderos locales esperan ya un impacto negativo de 20 millones de euros al mes por la caída de las exportaciones al resto del país y a otras naciones.
Fuentes del sector explican que la preocupación es máxima entre los ganaderos españoles, que ya han sufrido estos días por las polémicas palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que les acusó de exportar carne de mala calidad en una entrevista en un diario inglés. Mientras Garzón lanzaba este golpe a la ganadería nacional, la peste porcina saltaba ya a Italia después de expandirse en los últimos años por Asia, Europa del Este, Bélgica y Alemania -no se transmite a otros animales ni a las personas según los expertos-.
La Unión de Uniones de ganaderos y agricultores ha pedido inmediatamente al Ministerio de Agricultura que tome ya medidas para evitar su llegada a España -que ya la sufrió en 1995-. «A medida que la peste porcina ha ido pasando a países más cercanos, hemos hecho llegar al Ministerio de Agricultura propuestas que serían de gran ayuda para evitar la aparición de la enfermedad en nuestro territorio, y este nuevo foco nos enseña que cualquier medida no tomada puede suponer un gran efecto negativo para el sector», señaló en un comunicado. Esta asociación recuerda que más de la mitad de la carne de cerdo que se produce en España se exporta, principalmente a China, Japón, Filipinas y Corea del Sur.
El Ministerio de Agricultura de momento se limita a vigilar que la enfermedad no vuelva a introducirse en España. Pero el temor entre los ganadores va en aumento, puesto que provocaría la muerte de numerosos ejemplares y cerraría la carne española, primer productor de la Unión Europea, a la exportación.
«Inminente» llegada al Mediterráneo
Además, la preocupación no está sólo entre los ganaderos españoles. La Federación Portuguesa de Asociaciones de Criaderos de Porcino señaló en un comunicado el viernes que con la llegada de la peste porcina a Italia «el riesgo de propagación a la zona mediterránea de Europa es inminente». «La importación de animales vivos, carne y productos cárnicos debería reducirse o incluso suspenderse durante los próximos meses», añadió.
Ganaderos españoles y portugueses por tanto dan por hecho que la crisis porcina africana llegará a España y Portugal tarde o temprano, como ha llegado a Italia desde Alemania y Bélgica, lo que supondría un nuevo golpe a este sector y a la economía nacional. La exportación de carne ascendió a los 9.000 millones de euros en 2020.