Zidane disfruta del parón con una escapada romántica a San Petersburgo

El técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, ha aprovechado el parón para irse de vacaciones unos días junto a su esposa. Ahora que la mayoría de los integrantes de su plantilla se han marchado con sus selecciones y con sus hijos disputando partidos con la cantera, era la ocasión perfecta para disfrutar de un viaje exprés a San Petersburgo y pasar más tiempo a solas con su mujer como una pareja de enamorados.

Tras todo lo sucedido en los últimos encuentros (cuatro empates), Zidane necesitaba despejarse, alejarse del mundo del fútbol durante unos días y hacer vida normal para despejar su mente y aclarar las ideas. El francés está buscando la fórmula para poner fin a esta mala racha que atraviesa el conjunto blanco. Hace unos días, en una entrevista en RMC dijo que el problema era «psicológico». Y contra eso sólo existe un antídoto, la victoria. Pero a bien seguro que pese a estar en Rusia no ha dejado de pensar en como revertir la situación.

Deux jours Magnifiques à Saint Petersburg ??? ZZ.

Una foto publicada por zidane (@zidane) el 9 de Oct de 2016 a la(s) 3:29 PDT

En la imagen publicada en cuenta oficial de Instagram, se le ve muy feliz con su esposa pasando «dos días magníficos en San Petersburgo», como dice el mensaje que acompaña a la foto. Allí ha aprovechado para hacer un poco de turismo y visitar algún que otro museo. Se le ve relajado y disfrutando de un rato en familia, ahora que hay parón de Liga por los encuentros de las selecciones nacionales. Aunque, seguro que ambos siguieron de cerca el encuentro del Castilla en Toledo, donde jugaba su hijo mayor Enzo.

Cuando vuelva de Rusia, Zidane volverá a ponerse manos a la obra para darle la vuelta a esta mala racha. Ya ha demostrado en otras ocasiones que está más que capacitado para guiar al Madrid hacia la victoria. De hecho, cuando tomó las riendas tras la destitución de Benítez parecía casi imposible que los blancos levantaran La Undécima. En aquel momento cogió un equipo que había descarrilado y lo volvió a meter en el camino correcto para alzar la Copa de Europa al cielo de Milán.