Tenerife se bebe la primera Copa en Granada
Lenovo Tenerife se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey de baloncesto después de derrotar al Joventut (62-64) en un encuentro marcado por el desacierto de ambos conjuntos. El cierre, con Shermadini como coloso para los canarios, devolvió la clásica emoción al torneo del K.O., que se abre con un plato fuerte en Granada
La Copa del Rey 2022 ya está en marcha y el primer plato tiene marcado toque canario. Lenovo Tenerife hizo gala de su solidez y experiencia en torneos de gran calado y superó a un Joventut que pagó el desacierto de la primera mitad y no pudo culminar una remontada épica, dentro de un encuentro de dio mil vueltas alrededor del núcleo de los errores de unos y otros. Los vencedores manejaron ventajas superiores a los 15 puntos que acabaron diluidas en un final digno de película en el que Shermadini, coloso en el rebote y fino desde los libres, ató un triunfo que lanza a los canarios a unas semifinales en las que se medirán al Real Madrid o a Club Baloncesto Breogán.
Granada volvía a abrir sus puertas a la Copa 26 años después de la edición de 1995 y Joventut y Lenovo Tenerife se encargarían de estrenar el parqué del Palacio Municipal de Deportes de la localidad nazarí. Un clásico en auge contra un equipo emergente en horas más bajas de lo deseado y marcado por su proyecto en los últimos tiempos. Favoritos, ninguno, pero el momento dejaba a la Penya sensiblemente por delante en los pronósticos.
El duelo era esperado y las aficiones se preparaban desde el primer momento para una batalla de poder a poder con dos posiciones especialmente vigiladas. En el ‘1’, Marcelinho Huertas se medía a un dúo nacional de gran calado como es el formado por Vives y Bassas, mientras que en el pívot, Shermadini y Ante Tomic reeditaban un duelo visto una y otra vez en competiciones nacionales.
La entrada al partido fue indiscutiblemente de Tenerife, con un método claro basado en el triple y confirmado por una circulación asombrosa y un acierto demoledor para Joventut. Doornekamp, Wiltjer, Borg y Todorovic, este último sobre la bocina del primer cuarto, orquestaban mientras la Penya se quedaba irremediablemente con las veces de víctima, sólo alimentado por el eterno Tomic al poste.
El cariz del encuentro estaba claramente del lado de los de Vidorreta, con el Joventut de Durán perdido entre protestas y la precipitación de algunos de sus elementos teóricamente diferenciales. La producción de Tomic no podía compensar las valoraciones negativas de Bassas (-2,), Paul (-4) o Vives (-5) en una primera mitad a la que se marchaban con escasos 23 puntos, por los 36 de un Lenovo Tenerife que no tuvo un buen arranque pero comenzaba a encontrar a Shermadini y Huertas, aún este demasiado –y extrañamente– errático en el pase.
Tenerife perdona, la Penya remonta
Las defensas se imponían a los ataques dentro de un compilado de errores de ambas partes que se acrecentaban en el ámbito triplista para la Penya. No era un encuentro bonito de ver y Tenerife pudo matarlo en varios instantes del tercer cuarto, pero de nuevo el desacierto arrebató a los canarios la posibilidad de ponerle el lazo al partido. En el otro lado, un gris Joventut aprovechaba la oportunidad para, con cinco puntos consecutivos, colocarse ‘sólo’ 12 abajo y dejar el choque abierto para el periodo decisivo.
El encuentro estaba en el alambre de la decisión hacia el bando tinerfeño… pero esto es la Copa. Cada partido es una final y las finales cuesta mucho, mucho cerrarlas. El cortocircuito anotador generalizado pasó a ser sobresaliente en el caso de Tenerife, con triples librados marrados y perdonándole la vida a una Penya que revivía al son de su joven perla Joel Parra. Él, directa e indirectamente, levantó al pabellón antes de la entrada de Vladimir Brodziansky.
El eslovaco salió para dar aire a Tomic y lo que haría sería terminar de levantar el partido para la Penya. Una bandeja en la cara de Shermadini, dos tiros libres y un triple suyos colocaban a Joventut a sólo dos puntos con cinco minutos por jugarse. El favoritismo de Tenerife ya se había esfumado y los catalanes sumaban papeletas a contracorriente para hacerse con la rifa final en forma de semifinales. El temple y, huelga decirlo, el acierto esquivado por ambos, dictaría el nombre del ganador.
Un final de película
Joel Parra, 21 años, 201 centímetros y una carrera prolífica por delante, demostró que además de talento y juventud va sobrado de bemoles y tras forzar una falta desde el triple anotaba tres tiros libres que ponían por primera vez por delante a la Penya. El ambiente era realmente de Copa y el encuentro, pese a los desaciertos de unos y otros, también. Joventut había pasado de la nada al todo, pero Sasu Salin, líder en el 1/13 negativo en el triple de Lenovo en la segunda mitad, no había dicho su última palabra.
Un triple del finés tras circulación exquisita devolvía el dominio a Tenerife con 45 segundos por jugar, en los que la fuerza y competitividad de Shermadini harían el resto. Apagado durante 39 minutos, el coloso georgiano tiró de galones para hacerse con la línea de tiros libres en aro contrario y con el rebote en el propio, dejando a Joventut con la miel en los labios y a Lenovo Tenerife con los dos pies dentro de las semifinales de una Copa del Rey que se abre con plato fuerte… a la espera del debut del Real Madrid.