El techo de España siguen siendo los penaltis
Los penaltis vuelven a apartar a la selección femenina del éxito en la Eurocopa 2025
Como sucediera en París, donde un penalti fallado les privó del bronce, Inglaterra se llevó la final en una tanda fatídica
España muere en los penaltis


No pudo ser más cruel el fútbol con España. Los penaltis decidieron a la campeona de Europa, con la suerte cayendo del lado de una Inglaterra que celebró antes el hecho de haber llegado a la tanda. Se sabían superiores en ellos, con Chloe Kelly contagiando de confianza al resto, y no fallaron. Ha sido su forma de sobrevivir en esta Eurocopa Femenina 2025, que han terminado llevándose sin brillo.
En el día menos propicio, se le aparecieron los fantasmas a este equipo, que perdonó multitud de ocasiones y, como suele pasar siempre, terminó pagándolo muy caro. Como ya sucedió en los Juegos Olímpicos. Entonces, una pena máxima en el último minuto fallada por Alexia hizo que España no se fuera a la prórroga y perdiera el bronce. Un año después, una fatídica tanda la deja sin la primera Eurocopa de su historia.
España sufre una derrota cruel e injusta. Fue, de largo, la mejor selección de este campeonato. Inmaculadas hasta la final, tampoco perdieron durante los 120 minutos. Se llevan, de hecho, a la máxima goleadora de la Euro, Esther, y a la mejor jugadora, Aitana. Pero lo importante es lo que se va para Inglaterra: el título.
Montse Tomé, acertada siempre en sus variaciones, falló en el momento clave: a la hora de decidir a las lanzadoras. Metió a Athenea de inicio y le salió bien, tuvo la buena idea de meter a Salma cuando más espacio había a la espalda de la defensa y funcionó. Pero la delantera del Barça, como ya había mostrado en los últimos encuentros, estaba sin confianza de cara a puerta. No remató ocasiones que hubieran supuesto el triunfo de la Selección. Fue la cuarta en lanzar.
Salma tiró el cuarto penalti y, como se podía intuir viendo el estado en el que estaba, lo mandó fuera. No era el momento de dar oportunidades, era el momento de apostar a caballo ganador y, teniendo en el banquillo a Martín-Prieto y sobre el verde a otras buenas lanzadoras, era el momento de darles el balón a ellas.
El drama de los penaltis
Este problema no es nuevo. Lo de España y los penaltis viene de lejos. En los Juegos se pudo intuir y, en esta Eurocopa, se vio claro. Fue contra Suiza, donde se lanzaron dos y ambos se fallaron. El buen fútbol tapaba esas carencias. Hasta que llegas a una tanda en la que todo lo que has hecho antes sobre el césped no sirve de nada.
Mariona es la lanzadora y, en caso de no estar, era Alexia. Las dos fallaron entonces. Ahora, la segunda no llegó a la tanda, no cuajó un buen partido y fue el primer cambio. La primera lo falló. A ella le siguieron Aitana y Salma. Se quedaron sin lanzar Pina, Vicky, Aleixandri o Paredes.
Vuelven los viejos fantasmas
Hasta hace unos meses, España pecaba de falta de puntería. Casualidades de la vida, se reencontraron con la efectividad a la vuelta con la Selección de Esther y de Claudia Pina y, también, cuando se empezó a llamar a Martín-Prieto. Sólo la delantera del Barcelona estuvo sobre el césped en la prórroga y desde su posición le fue imposible disparar.
Otra vez la puntería arruina a España. El partido de la Selección fue perfecto en todo lo demás. Seguras atrás, con una Cata de nuevo inconmensurable –que además paró dos penaltis en la tanda– y sabiendo encontrar la forma de hacer daño a Inglaterra. Las inglesas sí que neutralizaron a la Selección a balón parado, pero en lo demás fueron superadas. Las ocasiones se sucedieron, sin que pudieran materializar ese dominio. Y al final, nos vamos de Suiza de vacío.