Los siete pecados capitales del Barça
Después del triplete de la pasada temporada, el Barça de Luis Enrique ha empezado esta campaña con el pie izquierdo. La crisis ya se anticipó en agosto con el triunfo agónico ante el Sevilla en la Supercopa de Mónaco y el chorreo al que le sometió el Athletic en San Mamés la noche del 4-0. El sueño del sextete se esfumó a las primeras de cambio y el equipo azulgrana se desinfló. Ha conseguido ganar casi todos sus partidos de Liga por la mínima (sólo goleó 4-1 al Levante en el Camp Nou) y tres equipos distintos le han metido cuatro: Sevilla, Athletic y Celta.
¿Cuál es la explicación de este cambio radical del equipo de Luis Enrique? Estos son los siete pecados capitales del Barça:
1) Una pretemporada que ha provocado ocho lesiones musculares
Uno de los secretos del Barcelona de Luis Enrique es que llegó al tramo final de la pasada temporada con el mejor pico de forma de sus jugadores. Apenas hubo lesiones y el equipo azulgrana acabó el año como un tiro. Pero esta campaña está ocurriendo todo lo contrario. La gira por Estados Unidos, en la que se entrenó poco, se jugaron muchos amistosos y se hicieron muchos actos promocionales, unida a la exigencia de las dos Supercopas ante Sevilla y Athletic, ha provocado que el Barça sufra una inaudita plaga de lesiones musculares. Hasta ocho jugadores distintos han tenido diversos problemas de este tipo: Dani Alves, Adriano, Bravo, Alba, Douglas, Sergi Roberto, Vermaelen e Iniesta, que ha sido el último en caer lesionado.
2) Falta de hambre de algunos jugadores que ya lo han ganado todo
Cuando un deportista ha tocado el cielo al conquistar todos los títulos posibles en una misma temporada, tiende a entrar en una fase de relajación al año siguiente. Es la lógica falta de hambre o autocomplacencia en la que grandes equipos que venían de ganarlo todo acabaron cayendo. Le ocurrió en su día al Madrid galáctico y después al Barça de Guardiola, que se marchó del club de su vida en cuanto detectó que sus futbolistas se acomodaban. No es fácil convencer a futbolistas que rondan o superan la treintena (Piqué, Bravo, Mascherano, Alves o Iniesta) y que lo han ganado todo de que vuelvan a apretar los dientes desde el principio, y menos en un año con la Eurocopa de Francia al final de la temporada.
3) Un Barça sin pegada: 81 disparos para 11 goles
Puede que sea un pecado venial que se cure con el paso de la temporada, pero el Barcelona de Luis Enrique ha perdido la pegada. A pesar de tener con Messi-Neymar-Suárez una de las mejores delanteras de todos los tiempos, el equipo azulgrana sólo lleva 11 goles a favor en 6 partidos (4 menos que el Celta, 3 menos que el Real Madrid y uno menos que el Villarreal) a pesar de acumular la friolera de 81 remates a portería (a una media de 13,5). Nueve de los 11 goles del Barça en Liga los ha marcado su tridente de delanteros.
La falta de pegada del Barça se demuestra en que, menos el triunfo ante el Levante por 4-1, todas las victorias del equipo de Luis Enrique han sido por la mínima: 5-4 al Sevilla en Mónaco, 0-1 en San Mamés, 1-0 al Malaga, 1-2 en el Calderón, 2-1 a Las Palmas y 2-1 al Leverkusen, además de las derrotas en Balaídos (4-1) y San Mamés en la Supercopa (4-0) y el empate ante la Roma (1-1).
4) Luis Enrique, bloqueado en el banquillo
Luis Enrique no da con la tecla. Es cierto que la sanción de la FIFA, la marcha de Pedro al Chelsea y la plaga de lesiones reducen mucho sus opciones de elegir futbolistas, pero el técnico asturiano ha tenido partidos donde ha demostrado una enorme falta de cintura para leer el juego. La goleada de Balaídos, el empate ante la Roma o el mal partido del pasado martes ante el Leverkusen demuestran que Luis Enrique ha cometido algunos fallos graves tanto en sus alineaciones como con sus cambios.
5) Las cantadas de Ter Stegen
El portero alemán fue una de las apuestas de Zubizarreta. El año pasado Ter Stegen jugó las competiciones por eliminatorias (Copa y Champions) y Claudio Bravo la Liga. Ya tuvo el joven meta teutón algunas cantadas escandalosas en sus primeros partidos con el Barça, pero poco a poco se fue afianzando en el puesto y los títulos disiparon las dudas sobre él. Con Ter Stegen había portero.
Esta temporada la lesión de Claudio Bravo ha dejado al alemán como guardián único de la meta azulgrana y su inicio no puede haber sido peor. Tres veces ha encajado 4 goles el alemán, algo inautido para un equipo como el Barça. Cuatro le metió el Sevilla en Mónaco y otros cuatro le hicieron el Athletic en San Mamés y el Celta en Balaídos. En el Barcelona todo el mundo suspira por la vuelta de Bravo.
6) Una plantilla muy corta… hasta enero
La sanción de la FIFA por los niños de La Masía impide al Barça incorporar nuevos futbolistas hasta que se abra el mercado de invierno en enero. Arda Turan y Aleix Vidal reforzarán entonces al equipo de Luis Enrique, que tendrá que sobrellevar con resignación la travesía del desierto hasta que pasen las navidades. Además, las lesiones de Rafinha (6-7 meses) y de Messi (2 meses) dejan en cuadro a una plantilla que se queda demasiado corta.
7) Messidependencia
Y por encima de todos los pecados capitales del Barça, uno: la Messidependencia. El argentino no sólo es insustituible en el equipo azulgrana, sino que es tal su peso en el equipo de Luis Enrique que otros futbolistas parecen jugadores menores cuando no está Leo. El Barça tendrá que aprender a sobrevivir sin Messi (ya le costó sangre, sudor y lágrimas vencer al Leverkusen en el Camp Nou), sin ir más lejos este fin de semana en Sevilla. Luego, eso sí, viene un calendario amable para los de Luis Enrique