EL CAPITÁN CULÉ DIJO NO A UNA OFERTA BLANCA

Puyol rechazó fichar por el Real Madrid en 2004

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Casillas y Puyol se abrazan tras ganar el Mundial 2010. (Getty)

Carles Puyol no es un traidor ni nunca jamás lo ha sido. El ex capitán del Barcelona está recibiendo una desmedida campaña de acoso por parte de independentistas que le acusan de venderse a España. El central, en un anuncio en China, dijo «yo soy español» para promocionar a la Liga de Fútbol Profesional, de la que es embajador e imagen.

Puyol, ahora señalado por los sector radicales de Cataluña, pudo haberse convertido en un traidor de su pueblo natal en el verano de 2004, pero no quiso. El defensa tenía sobre la mesa una mareante oferta del Real Madrid para completar la zaga del equipo tras la salida de Fernando Hierro un año antes.

Sin embargo, la respuesta del defensa culé dejó al Real Madrid sin argumentos ni opciones. «Primero que alcancen un acuerdo con el Barcelona», espetó. El equipo blanco le doblaba lo que cobraba en el club culé y aún así dijo que no para disgusto de la entidad de la capital. Camacho se quedó con las ganas de contar con un futbolista al que había dado la alternativa en la selección española años atrás.

Días después de las negociaciones, el presidente Joan Laporta aseguró ante los socios compromisarios del Barcelona: «Es de justicia reconocer el barcelonismo de Carles. Podemos estar orgullosos de nuestro capitán. Puyol rechazó una oferta que llegaba a doblarle el sueldo. Fue hace poco, en los días que nosotros negociábamos con más intensidad el fichaje de Samuel Etoo. No hace falta que les diga qué club estaba dispuesto a pagarle el doble de lo que cobra y a qué club dijo no Puyol», zanjó Laporta.

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