Los penaltis llevan a Inglaterra a cuartos
Inglaterra ya no es gafe. Inglaterra quiere el Mundial. El combinado británico se clasificó para los cuartos en Rusia tras imponerse a Colombia en un encuentro decidido en la tanda de penaltis, tras el empate épico de Yerry Mina en el último minuto del tiempo reglamentario, y en una tanda en la que los británicos acabaron dándole la vuelta al choque con Pickford y Dier como héroes. Suecia espera a los de Gareth Southgate, que con este gran paso pueden, deben y quieren convertirse en imparables en su camino a la final.
La baja de James Rodríguez marcó la previa de un encuentro en el que el ’10’ colombiano se había desmarcado como el jugador a seguir junto con la estrella de Inglaterra, Harry Kane. Ambos eran los encargados de echarse a la espalda a sus respectivas selecciones, pero sólo el del Tottenham iba a poder hacer acto de presencia en el terreno de juego para ayudar a los suyos. El primer punto lo sumaban los ingleses.
El arreón inicial de Inglaterra en el partido fue una buena muestra de personalidad y aplomo de los pupilos de Gareth Southgate. Los pross se sabían favoritos y no iban a amedrentarse por la presión de entrar en cuartos de final como favorita de este lado del cuadro. Con un Sterling omnipresente y Ali y Lingard ayudando al del Manchester City con sus conducciones y llegadas sin balón, que se tradujeron en varios córners seguidos para los europeos.
El dominio era claro y hasta pasado el minuto 20 no vimos un parón de Inglaterra, que cesó en su constante empeño para contemporizar y ver cómo reaccionaba Colombia con la obligación de atacar. Escasas internadas de Mojica y Cuadrado y un par de acercamientos de Quintero representaron el bagaje del combinado de Pekerman en la primera mitad. Sólo la efectiva actuación de Mina y Davinson permitía a los ingleses, que tampoco supieron subir una marcha más al partido, marcharse con ventaja al descanso.
La reanudación volvía a poner a prueba los nervios de los ingleses, que pronto pusieron tierra de por medio tras un penalti provocado por Harry Kane en una acción con La Roca Sánchez. El elegido, el mejor delantero del mundo o al menos el que está más en forma, fue el encargado no sólo de provocar la pena máxima sino también de transformarla con la tranquilidad que echaron en falta Aspas y Koke en el fatídico España – Rusia.
La acción del penalti sobrecalentó definitivamente a una Colombia que se había mostrado inferior pero seguía viva antes de que Kane anotase el 1-0, en su opinión, de manera injusta. Las patadas se sucedieron, al igual que las tanganas y las amarillas, que para nada ayudaron a un combinado cafetero que fue a la ofensiva con la entrada de Bacca por un centrocampista de corte defensivo como el granota Lerma.
Inglaterra dejó de acechar el área y la meta defendida por Ospina y ahí residió su gran error del partido. La gran ocasión para Colombia iba a llegar tarde o temprano y un fallo en salida de Walker derivó en una contra en la que Cuadrado pudo convertirse en héroe de todo un país… pero falló.
Los últimos minutos suponían el último halo de esperanza por parte de la hinchada colombiana pero Kane, antes héroe de los suyos, se transformó en villano para sus rivales al guardar el balón y provocar faltas de manera magistral, haciendo inerte el esfuerzo de una Colombia que primero se quedó sin su estrella y pareció pagarlo hasta despedirse del Mundial.
El final estaba a un córner, pero los sudamericanos cuentan con un héroe inesperado que volvió a ponerse la capa para alargar su estancia en el torneo. Yerry Mina, defenestrado en el Barcelona y central de profesión, se alzó en el cielo de Moscú para empatar el choque en el 93′ y mandarlo a la prórroga de manera incontestable.
Prórroga de alternativas
El golpe del gol de Mina fue demasiado duro para una Inglaterra que desechó su vitola de favorito y pasó a introducir jugadores de perfil defensivo de cara a encerrarse y buscar la contra. Rose y Dier fueron cemento para un combinado incapaz de crear juego, y que pasó de dominar y rozar los cuartos a manejarse a duras penas y a merced de lo que quisiera una valiente Colombia.
Con el descanso del alargue como realidad, ambos equipos se conjuraron para evitar la lotería de los penaltis con un gol que les diera el pase entre tanta locura. Vardy, uno de los que salió de refresco, tuvo dos ocasiones para batir a Ospina, pero sus definiciones fueron fácilmente mejorables. Inglaterra tuvo dos ocasiones más, pero no pudo romper el empate que mandaba el partido a la tanda de penaltis.
Pickford y Dier, héroes en los penaltis
El gafe de Inglaterra, que había perdido siete de sus últimas ocho tandas en torneo internacional, era de nuevo puesto a prueba coincidiendo con su gran oportunidad. Kane, quién sino, tomó la iniciativa para anotar el primero para los pross y empatar el tanto inicial de Falcao. Cuadrado y Rashford hicieron lo propio manteniendo la igualdad, rota con un lanzamiento de Henderson en el que Ospina se estiró hasta la extenuación para realizar una parada de órdago.
La maldición volvía a repetirse salvo milagro, y Uribe colaboró con un lanzamiento al larguero que le convirtió en villano en lugar de héroe. Con las tablas impuestas de nuevo por Trippier, Bacca contaba con la obligación de asegurar la muerte súbita, pero una mano prodigiosa de Pickford, fuerte y arriba, le daba la oportunidad a Dier de meter a Inglaterra en cuartos. Ospina pudo tocar el balón, en una pena máxima, milésimas de segundos antes de que este besara la red, acabara con el gafe, y permitiera continuar a Inglaterra en el campeonato.