EUROCOPA 2016

París se blinda con medidas extremas de seguridad ante el peligro de un atentado inminente

PARÍS
La gendarmería de París custodia el estadio de Saint Denis. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

París tiene esta noche una prueba de fuego. Después de los dramáticos atentados perpetrados el 13 de noviembre de 2015 por el Estado Islámico en la capital francesa, hoy la ciudad se convertirá en un fortín para evitar cualquier tipo de amenaza. 13.000 gendarmes se situarán en las calles de París con el objetivo de mantener el orden y aplacar cualquier intento de atentado terrorista.

El estadio de Saint Denis presentará el dispositivo de seguridad más grande. 1.100 miembros de las fuerzas del orden y 1.267 agentes de incógnito velarán por la seguridad de las 81.000 personas que acudirán a ver el partido inaugural de la Eurocopa entre Francia y Rumanía. Los espectadores que estén presentes en el campo deberán que ir con dos horas de antelación, puesto que les esperan seis puntos de control para acceder al campo. Además habrá agentes de paisano que irán realizando controles aleatorios en los alrededores.

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Varios perros policías buscan bombas entre los aficionados.

En las terrazas de todos los bares céntricos de París se ha prohibido la retransmisión del partido a través de la televisión. Desde el Gobierno francés defienden que «es imposible cubrir todos los huecos» y que por ello han primado la seguridad sobre la Fan-Zone, que cuenta con una capacidad para 90.000 personas. Si los aficionados quieren ver el partido al aire libre tendrán que acudir allí –la pantalla es de 420m2–, a una basta explanada situada a los pies de la Torre Eiffel, concretamente en el Campo de Marte. Los hosteleros de París no están muy satisfechos con la solución, pero es la única manera de garantizar la seguridad.

En la Fan-Zone habrá permanentemente 1.000 policías franceses y 400 agentes de incógnito. Además se han habilitado seis tipos de controles de seguridad para acceder al recinto. Todo ello con el objetivo de blindar París ante la inminente amenaza de un atentado terrorista. Sin ir más lejos, hace una semana, detuvieron a un ciudadano francés en Ucrania que había planeado diversos atentados terroristas.

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