Naufragio español en Silverstone; pinchazo de Ferrari y triunfo para Hamilton en Inglaterra

El Mundial de Fórmula 1 se pone más apretado que nunca con el parón veraniego a la vuelta de la esquina. Lewis Hamilton hizo historia al coronarse por quinta vez en el circuito de Silverstone en una carrera que dominó de principio a fin y donde Sebastian Vettel cedió 18 valiosos puntos en la general tras su séptimo puesto. El alemán pinchó su rueda a dos vueltas del final y perdió una plaza en el podio que tenía asegurada.

Aunque la mayor cruz se la volvieron a llevar los pilotos españoles. Daniel Kvyat –ese piloto por afición a los coches de choque– se llevó por delante a Carlos Sainz en la segunda vuelta y acabó con la carrera del madrileño, que suma un nuevo abandono. Lo curioso es que el ruso sí pudo continuar, pese al toque a más de 200 km/h en las ‘S’ de Silverstone.

Fernando Alonso, por su parte, se esperanzó remontando de la última plaza a la decimotercera, pero un problema en el motor cuando se llevaban dos tercios de carrera hizo que el bicampeón se bajase antes de tiempo en la casa de McLaren. La imagen del equipo inglés fue lamentable puesto que ninguno de sus pilotos puntuó.

Y eso que hubo esperanzas para ver una carrera muy diferente al monólogo de los Mercedes –otro doblete Hamilton-Bottas–. En algunos tramos de la carrera llegó a chispear sobre el trazado, pero en ningún momento se dio una situación de lluvia que quizá hubiese podido dar un giro de tuerca a una carrera que fue monótona hasta las últimas curvas.

La escudería Ferrari forzó tanto las gomas de sus monoplazas que sufrió dos pinchazos que hicieron que sus monoplazas perdiesen puestos fundamentales. Raikkonen iba segundo cuando sus gomas dijeron basta, mientras que Vettel caminaba tercero a dos vueltas del final cuando también se salió de pista por un pinchazo.

Mientras ellos naufragaban, Hamilton se relamía con un triunfo que se le quedó en bandeja y que prácticamente reinicia un Mundial en el que está a un sólo punto de Vettel. Mercedes conquistó Inglaterra, Ferrari fracasó y los españoles se fueron con un abandono cada uno.